28 de diciembre de 2010

La Dama Negra (más RP con Lázaro...)

Observó la figura estática que los observaba envuelta en la oscuridad y no pudo reprimir un gemido preocupado, más cuando Hernán ni siquiera se había percatado de su presencia. El tiempo que había pasado con los monjes no le había lavado el alma de las supersticiones que le habían inculcado de pequeño las mujeres de la casa donde "trabajaba" su madre: el hecho de que el timbre de la voz no se le antojara del todo extraño, no le quitó esa sensación amarga. La dama negra que llegaba al final, siempre al final, para acompañarte hasta la otra orilla, junto al Altísimo. La Gran Meretriz, que decían las rameras, compañeras de su madre, con la que al final, todos nos acostamos.

Los monjes decían que no eran más que leyendas estúpidas, que la muerte no era más que un proceso por el que el alma viajaba junto al Señor, no una dama... pero él no podía dejar de imaginarla así, con el rostro cubierto por los velos oscuros y esos labios capaces de llevarte al otro mundo con un simple roce...

24 de diciembre de 2010

Derechos de la Infancia

"No basta con que no me pegues y no me hagas daño, tienes que aprender a tocarme, acariciarme, abrazarme, cantarme, mecerme. No es suficiente con que no me golpees, tu cuerpo tiene que ser cuenco, hogar y abrazo para mí. Protégeme de los abusos sexuales, pero también respóndeme a las pregúntas, cuéntame la verdad y haz que crea que la gente se puede querer. El cariño, para mí, es tan importante como comer.

(Según mis apuntes de Intervención con familias y atención a menores en riesgo social, está tomado de Necesidades en la infancia y en la adolescencia, pág 11)

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Los derechos de los animales fueron reconocidos antes que los de la infancia. La primera vez que se defendió en los tribunales a una menor por una situación de malos tratos, lo hizo la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad con los Animales. La menor se llamaba Mary Ellen Willson y la Sociedad logró una condena de sus familiares alegando que Mary Ellen tenía los mismos derechos que un animal y, por tanto, no podía ser maltratada.

Hitos en la declaración de los Derechos de la Infancia:

-1923: Declaración de Ginebra
-1924: Carta de los derechos de la Infancia (frustrada por la 2ª GM)
-1939-1945: 2ª GM
-1946: Fundación de Unicef
-1948: Declaración Universal de los Derechos Humanos
-1959: Declaración Universal de los Derechos de la Infancia (sin valor legal de obligado cumplimiento)
-1979: Año Internacional de la infancia
-1989: Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de la Infancia

14 de diciembre de 2010

Errepeando con Lázaro

Lázaro siempre que se ponía nervioso antes de una pelea, no podía evitar provocar a sus oponentes. No se le daban bien las florituras. El de las clases de esgrima era su hermano.

No le dejaron seguir hablando. Los tres hombres cargaron contra ellos a una y enseguida todo fue caos. Cruzó su espada con un tipo ancho de hombros y cara morena. A su derecha, Hernán se batía con otro que apenas le llegaba a los hombros y que perjuraba a cara embate, mientras que el tercero, delgado y con un rostro que le recordaba a un caballo famélico, bailaba entre los dos, ora atacando a uno, ora aprovechando un descuido en la defensa del otro. Lo ponía nervioso. Más aún cuando una de las espadas enemigas le pasó rozando la oreja. El Altísimo los confundiera, ya estaba harto.

Paró otra acometida y tiró a fondo, a la desesperada. Fue un buen golpe, su adversario cayó, herido, pero el hombre de rostro equino aprovechó su parca defensa para clavar el acero en su muslo. Así se quemara en las más ardientes llamas del infierno. Así la próxima vez que conociera mujer, esta le contagiara las más terribles pústulas. Así recibiera el doble de acero que había brindado a sus enemigos.

Mientras desclavaba su arma del cuerpo del moreno, trazó un arco con su daga para apartar al otro. Miró a Hernán de soslayo. Se las arreglaba bien, pese a luchar solo con una espada. La otra mano la mantenía bajo la capa.

-¿Se puede saber qué diantres haces? Voto a...

4 de diciembre de 2010

Nostalgia

Se encogió entre sus brazos, dolida, angustiada.
No quería recordar todo aquello, pero las imágenes acudían a su mente una y otra vez, atormentándola.

-¡Sálvame!

Él apretó su abrazo aún más, viéndola llorar, aterrada. No podía hacer nada para ayudarla. No sabía hacer nada para ayudarla. Él también le susurró:

-Sálvame...

Y entonces se perdieron los dos.

29 de noviembre de 2010

Días previos (muy previos) a la Navidad

En las calles ya estaban los adornos de Navidad, las luces, los escaparates nevados, las figuritas del Belén... Papá Noel en los balcones y estrellas y campanas, árboles y bolas allá donde mirara.

Definitivamente le gustaba la Navidad. Lo que no le gustaban eran esas semanas (¡casi meses!) previos en que parecía que llegaba pero no. Los adornos antes de tiempo que parecían querer engañarle con falsas promesas de regalos. Y es que su padre, después de la misa del gallo, siempre le traía regalos por Navidad, pero no de esos regalos tristes que se hacen por cumplir, ni esos chiquitajos de "vale, hoy te has portado bien". Por Navidad siempre le traía regalos grandes o grandiosos, de esos que tienes que mirar dos o tres veces antes de asimilar que son reales.

Como cuando le regalaron la bicicleta roja. No la usó demasiado, porque la gente lo miraba raro al ir él solo de noche en bicicleta, pero era genial. O cuando le dieron su capa, su preciosa capa negra. No había mejor momento en el día que el de ponerse la capa sobre los hombros y echarse volar sobre los tejados. O el año en que le habían regalado el ataúd de ébano y plata en su propia habitación. ¡Su propia habitación! Era un ataúd precioso y forrado y muy elegante y era genial y maravilloso y grandioso y el mejor regalo por siempre jamás, sin duda alguna. Y en la habitación tenía una estantería, un armario, un sillón y una mesa y podía hacer lo que le daba la gana cuando le daba la gana. Bueno, casi.

Este año les había pedido a sus padres una consola. Sabía que le iban a regalar un libro, porque aparte de los regalos fabulosos, siempre le regalaban un libro de vampiros. No le importaba, le gustaban los libros, pero también quería una consola para poder jugar por las noches cuando se tenía que quedar en casa. O un ordenador, donde además poder ver las fotos de su "nueva" cámara. Y un cargador para la cámara. A fin de cuentas, se había portado muy bien y había estudiado mucho inglés. Se había esforzado mucho.

De modo que Neme metió las manos en los bolsillos (aún no había encontrado sus guantes) y pateó el suelo con los pies mientras lanzaba una furibunda mirada a las luces de colores. Aún faltaba mucho para Navidad...

-¡Jopetas!

24 de noviembre de 2010

El guardián entre el centeno - J.D. Salinger

"Pero lo que más me gustaba de aquel museo era que todo estaba siempre en el mismo sitio. No cambiaba nada. [...] Lo único que cambiaba era uno mismo. No es que fueras mucho mayor. No era exactamente eso. Sólo que eras diferente. Eso es todo. Llevabas un abrigo distinto o tu compañera tenía escarlatina, o la señorita Aigletinger no había podido venir y nos llevaba una sustituta, o aquella mañana habías oído a tus padres pelearse en el baño, o acababas de pasar en la calle junto a uno de esos charcos llenos del arco iris de la gasolina. Vamos, que siempre pasaba algo que te hacía diferente. No puedo explicar muy bien lo que quiero decir. Y aunque pudiera, creo que no querría.
[...]
Hay cosas que no deberían cambiar, cosas que uno debería poder meter en una de esas vitrinas de cristal y dejarlas allí tranquilas. "

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Me encanta este libro. No me canso de leerlo. Me encanta Holden. Una profesora de inglés me dijo que no lo entendía en absoluto. Que había leído el libro y no lo había entendido. Yo sí. Igual es que, en el fondo, soy igual que Holden. "[...] y eso les demostrará lo chiflado que estoy." Igual es que pienso como él. Es que, en ocasiones, me comporto como él. "Les juro que estoy como una regadera."
Lu Caulfield.

18 de noviembre de 2010

Imágenes de un verano (tardío)

Era un turista como todos los demás. Por el día seguro que había paseado perdido por la ciudad, observándolo todo con los ojos muy abiertos y la boca, quizá también algo abierta. Pero ahora por la noche se había arreglado para salir, para conocer la ciudad...

Aún así, Neme tenía claro que era un turista. Tenía cara de turista, se movía como un turista, hablaba como un turista, olía como un turista... Los diferenciaba a leguas. No es que le importara. De hecho, le encantaba. Era tan fácil hacer desaparecer a un turista... De modo que no dudó en acercarse a él, en camelarlo...

Además, ese turista tenía algo genial: una gran, fabulosa y moderna cámara de fotos que Neme se apresuró a "heredar". Era tan genial...

Pasó la primera noche disparando al azar, sacando fotos de todo cuanto veía, rápido, impaciente... Luego las borraba, una tras otra, porque estaban movidas, oscuras. Se enfadó, por supuesto. No era justo. Las fotos bonitas solo salían a la luz del sol... De modo que al final tiró la cámara en un rincón, dejándola olvidada, hasta que oyó a otros turistas hablar sobre los tiempos de exposición, un par de semanas después. Se les acercó, con la mejor cara de inocencia que supo, y le spreguntó cómo hacerlo. Decidieron no explicárselo, sino preocuparse porque un niño como él estuviera por ahí, solo, una noche como esa. Estuvieron incluso a punto de llamar a la policía (¡dichosos adultos! ¡jopetas!) así que Neme tuvo que echar mano de todo, todo su poder de persuasión para convencerlos de que era normal, de que sus padres estaban esperándole en el hotel, de que, oh, no, con uno que me acompañe es suficiente, ¿cómo es eso de los tiempos de exposición? y, por supuesto, de que sí, ese callejón de ahí es un atajo, estoy seguro.

Deshecho del turista y cruzando los dedos para que el otro no se acordara bien de él, volvió a casa volando para experimentar con la cámara.

Salió todo feliz la noche siguiente. Sobrevoló varias veces la ciudad, buscándo las mejores imágenes, el mejor ángulo. Al final sacó dos o tres fotos. Sin mover. Perfectas.
Las observó detenidamente y decidió que era un buen fotógrafo. Neme sonreía feliz, mostrando todos sus dientes, cuando la cámara se apagó. La batería se había agotado.

-¡Jopetas! ¿De dónde saco yo ahora un cargador? ¡Eran las mejores fotos del mundo mundial! ¡Escúpelas, maldito!

Llegué! (o como pasar un Livejournal a Blogger por el camino largo)

Por lo visto al mudarme desde el journal, se me han perdido muchos comentarios por el camino...
Pero bueno, al menos he llegado...

He tenido que:

-Crearme un blog en wordpress
-Crearme un blog en blogger
-Migrar el LJ a wordpress (tiene un botón que lo hace directamente. Bien por wordpress)
-Exportar el wordpress a .xml poquito a poco (año a año o en bloques de 3 o 6 meses)
-Transformar los .xml en la página esta, porque si no blogger no lo aceptaba
-Ir importando cada uno de los archivitos resultantes a blogger

Y ahora estoy en fase de chapa y pintura, así que si veis que esto cambia a menudo, no me lo tengáis en cuenta...

De momento... ¡¡Lo logré!! Así que creo que me he ganado un premio, ¿no?

13 de noviembre de 2010

La flecha negra - Robert Louis Stevenson



Google me dice que hoy es el 160 aniversario de Robert Louis Stevenson.

No voy a decir nada que la Wiki no pueda decir por mí. Sólo que no me gusta. En general. Y que ha escrito uno de mis libros preferidos, en particular. No soporto La Isla del Tesoro, no me gusta el Dr. Jekyll y el cuento de Olalla (de vampiros) me dejó bastante indiferente.

Pero luego he leído mil millones de veces (sobra decir que exagero, ¿verdad?) La Flecha Negra.  (La wiki os enlaza tb a un resumen, os cuenta hasta el final, así que cuidado...)


La traducción de la carta de Juan Enmiéndalotodo que aparece en mi libro me parece mucho más bonita (diría que acertada, pero no conozco el original, así que no lo sé...) que cualquier otra que se pueda encontrar por internet, así que ahí os queda:


Cuatro negras flechas en mi cinto había
por las cuatro penas, que el alma tenía.

Cuatro son los nombres de los malnacidos
que de vez en cuando nos han oprimido.

Una ya ha volado, y con tino cierto:
Appleyard el viejo, ha caído muerto.

Otra a Master Bennet temblando le aguarda;
el que incendió a Grimston, paredes y bardas.

A Sir Oliverio otro habrá que mate;
el que a Enrique Shelton le cortó el gaznate.

La cuarta la guardo para Sir Daniel,
que es la diversión justa para él.

Vuestro merecido tendréis por lo hecho:
una negra flecha para un negro pecho.

Decid de rodillas vuestras oraciones,
que os llega la hora: sois muertos, ladrones.

JUAN ENMIÉNDALOTODO.

Item más; tenemos más flechas y buenas cuerdas de cáñamo para los demás que os siguen.

23 de septiembre de 2010

Louis de Clermont, Conde de Bussy


"Monsoreau dirigió a su interlocutor una mirada, con la cual quiso penetrar hasta el fondo de su alma, pero aquella mirada tuvo que detenerse en la superficie, pues los tranquilos ojos y la amable sonrisa de Bussy no le permitieron ir más allá."

"Bussy, en fin, se encontraba en uno de esos momentos en que la criatura llega al apogeo de la perfección: era menos que un dios, porque era mortal; pero seguramente era más que un hombre. Era aquel un espectáculo que causaba espanto."

"Y se ausentaron pálidos y consternados de aquella casa maldita.
En ella, sin embargo, habían encontrado con la imagen de la muerte, la desesperación profunda que centuplica las fuerzas; en ella habían adquirido la indignación generosa que hace al hombre superior a su esencia mortal."


(Extractos de "La dama de Monsoreau" de Alejandro Dumas)
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Si el verdadero Louis de Clermont d'Ambroise, Conde de Bussy fuera como el  Bussy creado por el grande de Dumas... Entonces, claro está, Diana de Meridor sería mi más terrible enemiga...

18 de septiembre de 2010

"Adam"

"He pasado tanto tiempo en el vacío que los colores de este mundo casi me dejan ciego" -Adam- (Torchwood 2x06)
Si no recuerdo mal... =P

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Ven. Enséñame tus recuerdos más ocultos. Enséñame ese momento, ese instante que guardas solo para ti. No va a ser mejor que los suyos, nadie tiene recuerdos mejores que los suyos, pero déjamelos ver, igualmente. Todos tienen su encanto. Todos tienen su poder. Déjame que los envenene con retazos de mi historia para así hacerlos míos y que así no me olvides nunca… Cuéntame tu mejor recuerdo. Cuéntame tu mejor tesoro. Cuéntame tu mayor secreto.


15 de septiembre de 2010

Silencio

Neme no viene a mí. Vaileor suena apagado, al igual que Zeta o Lireia. Arke no puede ser cruel porque sus ojos están demasiado tristes e Ígnea sigue volando en círculos, perdida.
Y ahora sólo me queda una dosis alta, muy alta, de melodrama. De melodrama barato e insustancial.
Y todo porque me falta. Y todo porque Mica no está. Porque me había acostumbrado tanto a su silenciosa presencia por las noches, bolígrafo en mano, antes de dormir. Porque me había acostumbrado tanto a su sonrisa irónica en mi boca cuando todo iba mal, a su desprecio por las lágrimas y la debilidad, a su embriagada locura y a su punto de amor y dependencia por todos y por todo... Porque me había hecho fuerte amparada, escudada en su fuerza.
Porque Mica estaba tan dentro de mí que ahora el vacío es más grande de lo que nunca, ningún personaje, había dejado en mí. Ni siquiera "él". Porque me ha dejado tan sola en este mundo de papel que a veces me falta el aire, que he perdido el rumbo y no sé si ni siquiera Silver, él que todo lo podía, sería capaz de sacarme de esta infinita noche sin tejados ni luna. 

6 de septiembre de 2010

El final

La última hora es siempre la hora más larga. Esperaba, minuto a minuto. Esperaba.
La última hora antes del fin siempre era eterna y lo sabía muy bien. Había vivido muchas últimas horas, muchos finales. Y toras habían sido largas, eternas.
Pero ninguna como esa. Ninguna como su última hora. La última hora antes del fin.


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Y la historia ha terminado...

16 de agosto de 2010

Fin de trayecto

-Considéralo fríamente, bonita. Si te quedas aquí te encontrarán. Sabrán que eres tú y estarás muerta antes de que te des cuenta. No te queda otra opción que venir conmigo y esconderte al llegar.
-¿Al llegar a dónde?
-Al final. Siempre se llega al final.

31 de julio de 2010

Fuegos artificiales

A Neme le gustaba ver los fuegos de luces desde el aire. Sus imágenes, sus brillos, las explosiones que los mortales no podían apreciar desde su insignificancia...
Pero, por supuesto, nunca le dejaban. Por lo visto revolotear sobre petardos que, además, suben a distintas alturas, es bastante peligroso. Y, la gente, cómo no, está continuamente pendiente del cielo, con el consiguiente riesgo de ser descubierto.  De modo que, siempre que había fuegos artificiales, a Neme le tocaba darse el paseo a pue y camuflarse entre la gente.
No podía asustarlos, pero vaya, estaban entretenidos y, oh, sí, estaban felices, así que al menos era entretenído de ver y la caza no solía ser complicada.
Y, oh, había niños. Niños a los que a veces podía hasta asustar. Pocas veces. Casi ninguna. Pero ahí estaba la opción....
Neme se sentaba en primera fila siempre que podía. Ese día, además, como no había restricción alguna, pudo acomodarse aún más cerca.
Por desgracia, no se acordó de algo tan sencillo como sentarse de espaldas al viento.
Cuando los fuegos comenzaron, se olvidó de todo, viendo cómo estallaban sobre él... Se dejó perder en la lluvia de colores, en las imágenes de fuego...
Hasta que las chispas empezaron a caerle encima. Eso, de primeras, no le gustó demasiado, pero como a Neme no le importaba el riesgo, no se movió del sitio.
Pero luego el viento le llevó el humo y al acre olor a pólvora, y Neme acabó tosiendo y teniendo que moverse más allá, perdiéndose los fuegos durante el trayecto.
-¡Jopetas! Con el sitio tan guay que tenía... ¡Dichoso viento!

24 de julio de 2010

Capitán

Se trata de uno de los barrios más bajos, peligrosos, oscuros y letales... de toda tierra conocida. Y no llegué a dominarlo por casualidad. Oh, no. Sino por ser aún más peligroso y letal... ¿Quieres que te lo demuestre?


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Llevo casi 17 capítulos de esta historia. No se si alegrarme o echarme a temblar. Tengo miedo de no acabarla nunca. Tengo miedo de no poder continuarla de que, en algún momento, la magia desaparezca y el Grey permanezca ahí, parado, como tantas otras historias...
Tsk...

12 de julio de 2010

Campeones...

Neme estaba feliz. Era la gran final, faltaban dos minutos y su equipo iba ganando.  Fabuloso, fabuloso. Si vencían, esa noche la gente saldría a celebrarlo, por lo que la calle estaría llena de maravillosa-sangre-eufórica.
La adrenalina que inundaba la sangre humana era grandiosa. No había nada mejor que la sangre, salvo la sangre cargada de dulce, dulce adrenalina. Le hacía sentirse aún más fuerte, aún más rápido, aún más ligero, aún más sigiloso y terrible y mejor. Era lo más parecido a una droga que un vampiro podía conseguir.
Huelga decir que Neme prefería la adrenalina del terror, porque a ella se sumaba la satisfacción de asustarlos, aterrorizarlos, de verlos temblar y gritar de miedo, de tenerlos a su merced pidiendo clemencia... pero era mucho más fácil de conseguir y la euforia también estaba bien, también era grandiosa...
Un minuto y sus ojos brillaban de emoción, se puso de pie en el salón y empezó a dar saltitos nerviosos a la pata coja, alternando ahora una pierna, ahora la otra.
Sus padres lo miraron, sonriendo, y luego se miraron entre sí. Neme no vio cómo se guiñaban un ojo.

-Hoy habrá demasiados humanos en la calle, Neme, será peligroso. Es mejor que te quedes en casa.

El vampiro se quedó inmóvil, mirándolos con los ojos muy abiertos.

-No... no... ¡jopetas! ¡No! ¡Hoy no puedo quedarme! ¡Hoy no! ¡Me niego! ¡No podéis hacerme esto!

Empezaba una pataleta y ya estaba gritando cuando sus padres se echaron a reir. Le estaban tomando el pelo. Se sintió terriblemente humillado. Por un momento, se le empañaron los ojos por la vergüenza y la rabia, pero entonces el árbitro pitó el fin del partido y la euforia lo invadió a él también, campeones, campeones, y corrió gritando a por su capa para echar a volar, libre en la noche.

-¡Ganamos! ¡Ganamos! ¡Oe! ¡No volváis a reíros de mí así! ¡Jopetas! ¡No es justo! Pero oh, ¡campeones! ¡Sí!

En el castillo.

El castillo tenía cuatro torres, dos a cada lado. Cuatro majestuosas torres que apuntaban al cielo. Bueno, la segunda por la izquierda era, quizá, algo más baja que el resto, y la cuarta puede que estuviese algo torcida, pero aún así, los cuatro tejados puntiagudos resaltaban en el azul del cielo, justo entre dos nubes blancas.
En el salón del trono, el Rey descansaba sobre su majestuosa silla mientras que, a su lado, la princesa... ¿rubia o morena? Mmm... sí, mejor morena, permanecía de pie a su vera, con un... una flor en la mano.
Al piso superior solo se puede acceder mediante unas escaleras. Justo ahí, aunque... ¡jopetas! casi parecen cajas apiladas... mejor no hay más pisos. Solo uno. Y aquí, donde antes había unas escaleras, un príncipe con una espada, luchando con un monstruo que viene a comerse a la princesa. Un terrible monstruo con un ojo y tres brazos y cinco piernas y cuatro orejas y de color verde, por ejemplo. Pero el monstruo va a perder porque no sabe que el príncipe es un vampiro... así, con colmillos blancos y capa... y que es muy malo y que acabará con él en menos que...

-¿Qué estás hasiendou?

Neme miró, furioso, al recién llegado. Alargó la mano con hastío, cogiendo el tomo que reposaba al otro lado de la mesa. Pasó varias páginas hacia alante y varias hacia atrás, buscando.

-Nothing.

Y, enfadado y desencantado, guardó las pinturas en la caja y enrolló el papel.
Dichoso profesor... ¡jopetas! ¡Si estaba quedando un dibujo genial!

Campeones del mundo

Viva viva ^_^


21 de junio de 2010

Plan B


Se dejó caer desde un piso veinte. El viento silbaba en sus oídos cada vez más fuerte, cada vez más agudo.
El pelo le bailaba sobre la cabeza, enredándosele aún más, y las ropas, levantadas con fuerza, le golpeaban la cara y el cuerpo.
Eso fue, quizás, lo que le hizo despistarse. Despiste que le obligó a frenar la caída en seco a la altura del segundo por lo que aterrizó con fuerza en la acera, asustando a una joven que, con un grito, se llevó la mano al pecho.
No la había visto y eso era un error. Aún así, sonrió complacido. La joven había gritado.

-Oh, vaya, pequeño. Casi me da un infarto. ¿De dónde has salido?

¡Jopetas! ¡No! ¡Tenía que seguir asustada!

-Soy un vampiro. He venido a matarte.

La chica soltó una carcajada, lo que irritó sobremanera al pequeño, antes de volver a hablar.

-Sí, ya veo. Una capa muy bonita. ¿Dónde están tus padres?
-Matando, probablemente.
-¿No es muy tarde como para que un niño como tú ande solo por la calle? ¿No deberías estar en la cama?

La chica no lo había ni escuchado. Escrutaba en la oscuridad buscando a sus padres. No los iba a encontrar. A Neme tampoco le apetecía que lo hiciera.

Resignado a no volver a hacer gritar a la joven, optó por el plan B. Odiaba el plan B.

-Sí, vale, lo que quieras... digo... me he perdido... -Puso su mirada más inocente y encantadora. -No encuentro a mis padres y me asusta la oscuridad. La última vez que los vi iban por ahí. -Señaló un callejón aún más oscuro. -Pero no me atrevo a ir solo.
-¿Quieres que te acompañe, pequeño?
-Por favor...

Neme tenía un encanto natural a la hora de poner ojitos tiernos. ¡Jopetas! ¡Él preferiría haber tenido un encanto natural para espantar! ¿No se daban cuenta de lo malo que era?
La joven lo tomó de la mano y se acercó al callejón. Una vez se adentraron en él, Neme dejó escapar un par de ruiditos quejumbrosos. No le gustaba nada, pero nada el plan B, aunque sabía meterse perfectamente en el papel.

-¡Oh, oh, oh, oh, que oscuro está! ¡Oh, oh, oh, qué miedo!
-No te preocupes, yo estoy contigo.
-¡Jopetas!


La joven se agachó a su lado para ponerse a su altura. Neme, fingiéndose aterrado, se le abrazó buscando consuelo.
Ella enseguida se dio cuenta de su error. Tarde descubría que, quizá, debió haber escuchado al rubio vampiro.


17 de junio de 2010

Gritar en la noche

El cielo está cuajado de estrellas. Brillantes luciérnagas estáticas soñando en su mundo a miles de kilómetros. Luciérnagas como las que bailaban a nuestro alrededor camino al Fuerte Monteratti. Estas no bailan, pero aún así son preciosas. Sopla el viento y, así, sola en la calle, por un segundo solo deseo alzar los brazos y gritar. Y gritarle a mi vampirillo de tirabuzones rubios que venga a buscarme y me lleve de caza esta noche con él. Quiero gritar e invocar como antaño a mi adolescente Rey de los Sueños para que me guíe por su mundo onírico. Gritar y que mis rebeldes gemelos me enseñen a reír, y a enfrentarme al mundo. Y que mi espía rubio comience un tiroteo.  Y que mi asesino me lleve a correr por los tejados.
Por un momento susurro como un preámbulo a mi llamada el primer nombre.

-Neme, llévame esta noche contigo de caza.

Pero oigo las voces de los chicos del pueblo al otro lado de la iglesia, y el momento se pasa.
Y sigo caminando. Dispuesta a saludarlos, a quedarme un rato con ellos... rato que hago que termine pronto. Somos diferentes. Yo no soy tan real. Quiero volver con mis sueños. Poder gritarles de nuevo.
Pero no esta noche.
Otra vez será.

31 de mayo de 2010

Y en cuanto a hoy...

Hoy os escribo un minirelato que escribí escuchándola, un relato que bien podría ser un principio...
No voy a decir que nació a partir de la canción porque sería mentira, pero sí que influenció un poco.

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Lo normal es que sea el novio quien espere por su dama en la iglesia, pero yo tuve que esperar por él el día de mi boda. Esperar y esperar, aquel tiempo eterno, aguantando las miradas de toda aquella gente, la mirada enfurecida de mi padre, hasta que el mayor de mis hermanos salió en su búsqueda, mascullando maldiciones y sujetando el pomo de su espada. Mi otro hermano, mientras tanto, se acercaba a mí y me brindaba su apoyo y su cálido abrazo.
Llevábamos tres años prometidos, tres hermosos años, a pesar de la poca aprobación de mi padre. Tres años y yo lo amaba con toda la fuerza con que se puede amar a los quince años.
Por eso, cuando vi entrar a mi hermano de nuevo en la iglesia, pensé que el dolor me asfixiaba, que el mundo se derrumbaba a mi alrededor y que nada, nada podía ser peor que todo aquello.
Pero me equivocaba. Lo que mis hermanos y yo habíamos empezado a vislumbrar, lo que nos temíamos, no había hecho más que empezar.

-Han matado a Dan.

Y el infierno comenzó.

28 de mayo de 2010

Hoy... Flores de naranjo


Hoy... os pongo una canción que me gusta.
Es de Carmen Consoli, y, tal vez no tenga una letra con frases tan... "grandes" como L'Ultimo bacio (ya os la pondré otro día) pero me gusta.
Y otro día os cuento por qué os la pongo... (no, no tiene nada que ver con mi boda ni con la boda de nadie... real, al menos ;) )



La letra habla de cómo conoció a un hombre educado, guapo, sarcástico, intrigante... cómo quedaba con él y cómo le pidió, sin preámbulos, que se casara con él.
 
"Recuerdo el día de mi matrimonio, el vestido blanco de seda y organza. Flores de naranjo alrededor del altar: esperaba a mi esposo devotamente."

Sigue contando cómo la gente, aburrida, empezaba a hablar a sus espaldas mientras esperaba y, él, no aparecía.

"Recuerdo el día de mi matrimonio, el vestido blanco de seda y organza. No hay ningún esposo impaciente en el altar, sólo un sacerdote visiblemente incómodo. Recuerdo el día de mi matrimonio, el vestido blanco de seda y organza. No hay marcha nupcial, sólo mi silencioso requiem y gran compasión."

19 de mayo de 2010

Vuela

No había nada que a Neme le gustase más que la sangre. Ese fuego líquido que bajaba por su garganta y se extendía hasta la punta de sus dedos. Adoraba el calor que le proporcionaba, la fuerza, el poder.. No, nada le gustaba más que la sangre.
Sin embargo sí que había algo que casi podía compararse con ella. Era volar.
Siempre que le dejaban salir de casa, Neme buscaba cualquier excusa para echar a volar, ya fuera una invitación a jugar (dichosa niña que no se asusta... ¡jopetas!) o la búsqueda de una nueva zona de caza.
El viento frío no le molestaba, le gustaba sentir cómo revolvía sus rizos rubios convirtiéndolos en lo que su madre tendía a llamar "una mata estropajosa", le gustaba sentirlo en la cara y le gustaba el azote de sus ropas, el ruido, el paisaje huyendo (¡ja! ¡me teme hasta el paisaje! ¡huye, cobarde!) bajo su menudo cuerpo...
Si, a Neme le gustaba volar, así que esa noche, como tantas otras, en cuanto le permitieron cerrar los libros (¡jopetas! ¡buscar otra palabra no! deberia quemar el diccionario...) se echó la capa por los hombros y se dispuso a surcar los cielos amparado por la luna.

15 de mayo de 2010

Anatomía

Toda la anatomía que sé la aprendí gracias a ti... A todas las veces que tuve que acudir al galeno por tu culpa.

12 de mayo de 2010

12 de mayo


Día de la Fibromialgia.

Os dejo un enlace para que os informéis un poco.
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000427.htm

10 de mayo de 2010

Cámbiate

-¿Sabes? Me gustaba más cómo vestías antes... ¿Cómo puedes ponerte esta ropa?

-¿Llevas puesta mi camisa?

-Fui a buscarte y como tardabas...

-Haz el favor de quitarte mi ropa. -Ella hizo un gesto de resignación seguido por uno de incredulidad. -Y vuelve a ponerte la tuya.

-Si me la quito ahora, tendré que pasearme desnuda por todos estos pasillos delante de toda esta gente -Se reía, y su mirada inocente constrastaba con su sonrisa pícara.

-Allí.

-Vaya... ¡qué poco emocionante te has vuelto!

-Oh, sí. Me he convertido en un ser anodino y vulgar.

-Lo siento, cielo, por mucho que lo intentaras nunca serías un ser anodino y vulgar...

3 de mayo de 2010

Objetos perdidos

- ¿Quién se lleva los objetos perdidos? ¿Quién se los guarda? ¿Eres tú? ¿Dónde los has metido?

Interrogaba al pequeño duende aunque sabía que no obtendría respuesta alguna.

-¡Jopetas! Si se entera de que he perdido un guante... ¡Eran nuevos!

A Neme le habían dicho que los duendes eran los que robaban las cosas que perdías misteriosamente, así que había robado un muñeco de un duende verde y lo interrogaba bajo la lámpara del comedor, como había visto hacer en las películas de madrugada. Sabía que no le iba a contestar, pero quizá había algún duende mirando y siempre se podía dar por aludido... o mínimo aterrorizarse, oh, sí, un duende aterrorizado por él...

-¡Habla! ¿Y mi boli verde? ¿Sabes que era mi boli preferido? ¿Con qué voy a escribir ahora en mi diario? ¿Me lo puedes explicar? Por última vez.... ¿Quién se lleva los objetos perdidos? ¡¿Dónde está mi guante?!

25 de abril de 2010

... poco a poco...

-Maldita sea, Henry, sois un idiota. Creo que me habéis roto una costilla.
-Yo no creo... estoy seguro de que me has roto la mano, al menos en un par de sitios.
-Vos os lo habéis buscado.


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Ayer actuamos de nuevo.
Estoy agotada aún...

23 de abril de 2010

Dernier Combat - Manau





Como la letra ya viene en el vídeo, os traduzco (más menos libremente... si alguien ve fallos que comente)

Último combate

Ya hace unos meses que te has ido, dejándome solo
Hoy estoy frente a ti, sentado en el suelo,
entre las flores, el mármol y todas estas lápidas sombrías.
Solo puedo ver tu nombre inscrito en esta tumba.
Mi vida ha cambiado tanto, ya lo sabes.
Dicen que es así y que el tiempo me hará olvidar,
pero a pesar de los días que pasan no puedo lograrlo
y día y noche pienso en ti.

A menudo oigo tu risa, el sonido de tu voz,
incluso a menudo me vienen recuerdos.
Realidades cómplices del pasado,
de todo lo que hicimos juntos y que nada podrá borrar.
Sin embargo, está este sentimiento de rabia
que me invade como un imán atrae al hierro.
Maldita enfermedad que no termina:
no estaba allí para tu último combate.

Voy a seguir de pie, continuar mi camino,
recibir más golpes, dependiendo del mañana.
Un día me dijiste que la vida era como un libro:
tenía un principio, el medio y un final, por supuesto.
Está claro, hoy sé dónde estoy:
he terminado el último capítulo de tu vida.
Puedes irte en paz, solo tú tenías razón.
Nos vemos en la isla de Avalon.

A menudo oigo tu risa, el sonido de tu voz,
incluso a menudo me vienen recuerdos.
Realidades cómplices del pasado,
de todo lo que hicimos juntos y que nada podrá borrar.
Sin embargo, está este sentimiento de rabia
que me invade como un imán atrae al hierro.
Maldita enfermedad que no termina:
no estaba allí para tu último combate.

20 de abril de 2010

Curso de inglés


Era nuevo en la ciudad, llevaba muy poco allí.
Hablaba varias lenguas, entre ellas el inglés. Decía que había conocido a Shakespeare, incluso, pero nadie le creía. Hablaba inglés, de todas formas, y era nuevo y estaba perdido en la ciudad, de modo que si padre pensó en echarle una mano, en ayudarle a integrarse, y no tuvo mejor idea que ponerlo a darle clases de inglés.

-¿Qué significa woman?
-Búscalo en el dicsionario...
-¡Jopetas!

Neme odiaba a ese tipo. Lo obligaba a hacer ejercicios y a buscar todas las palabras en el diccionario una tras otra... ¿No se suponía que sabía inglés? ¿Y por qué no se las decía?

-Deha de mirar a la ventana. Busca.

Y Neme pasaba las páginas al azar, aburrido, hasta que de nuevo lo volvía a regañar.

-Mamá, no sé para que tengo que dar clases con ese tipo, ¡si aquí no habla nadie inglés! Y si voy a otra parte... ¡tengo todo el tiempo del mundo para aprenderlo! ¡Y el tipo ese me cae mal! ¡Y ni siquiera sabe hablar bien, dice dicsionario! ¿Y si habla inglés igual de mal?



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Esta va en honor de Nico, que me dice "jopetas" cuando le mando buscar palabras en el diccionario...

15 de abril de 2010

Perfilando un personaje

- Henry
- ¿Sí?
- ¿Podéis decirle a este... caballero qué sucede con los que osan golpearme?
- Bueno, lo normal es que mueran lenta y dolorosamente, pero dadas las circunstancias me temo que hoy tendrás que darte algo más de prisa. Lo siento, caballero, no debisteis golpearle. Vuestra esperanza de vida, ahora mismo, es de menos de un minuto.

30 de marzo de 2010

Huye!!!

Ayer por la tarde, dado que estoy de "niñera" en casa, me jugué de nuevo (casi entero) el Runaway.
Como yo no soy quien hace los análisis, y dado que es la tercera vez que lo juego, no necesitais que os diga que me gusta...

Pero sí que hay algo que os voy a decir que me encanta, y que os voy a dar a probar: el tema principal.
(A ver si lo he hecho bien y no la he liado como siempre...)
Os copio-pego la letra, que la he encontrado por ahí (que eso sé hacerlo bien...)

RUNAWAY - Liquor

Oh dear you don't know where you´re really going
into a black hole New York City
They're behind you, they're everywhere
You still don't even realize

A long story's gonna start
Your life is gonna change with her
Take everything you will find
Take everything and happy go on

Runaway and do it on your own
Runaway while you can
Try to show everything you know
Try to show everything you know

Runaway while you can
Runaway while she's with you
Try to show everything you know
Try to show everything you know

27 de marzo de 2010

Ataque de risa

Como no tenía qué hacer, se puso a ojear los libros de su padre. La mayoría eran demasiado serios, así que los ignoró, hasta que llegó a uno de chistes. A su padre le encantaban los chistes, pero él los encontraba absurdos. Estuvo pasando las hojas hasta que, de pronto, se quedó inmóvil.


"Dos vampiros se encuentran en la copa de un árbol. Como uno de ellos tiene la boca llena de sangre, el otro le pregunta, sorprendido:
-Oye, ¿y tú dónde conseguiste esa sangre?
-¿Ves ese muro?
-Sí
-Pues yo no lo vi."

Neme sufrió tal ataque de risa que se le cayó el libro al suelo. ¡Nadie le había dicho que había chistes de vampiros! Poco tardó en reunirse con el niño sobre el embaldosado a los pies del sillón, y allí pasó los siguientes diez minutos, riéndose y secándose las lágrimas con el dorso de la mano.
El resto de la noche la pasó buscando, infructuosamente, (¡jopetas!), más chistes sobre vampiros en los libros de su padre.

19 de marzo de 2010

Pataleta

Neme pataleaba furioso siempre que le tocaba quedarse solo en casa. Era aburrido. La calle era ruidosa, (aún a medianoche las calles, siempre son ruidosas...) brillante, emocionante y había farolas y coches y escaparates y sangre. Sangre bombeada por corazones de adultos poco asustadizos, eso sí... pero sangre a fin de cuentas.
Además, esa semana estrenaban una peli de miedo en los cines y la gente era más propensa a gritar. A gritar. Y a asustarse.
Y mientras, ¡jopetas! a él le tocaba quedarse en casa... ¡Si es que no hay derecho, mamá! ¡Que no soy un bebé! ¡Tengo sed! ¡Estar solo en casa es aburrido y no, ¡jopetas!, no quiero leer un libro por enésima vez!
¡Tráeme al menos algo nuevo...!

12 de marzo de 2010

En el tintero...

Una cicatriz cerca del hombro izquierdo le bajaba por la espalda hasta su cadera derecha. Atravesaba el tatuaje de unas alas: las alas de Ícaro, la marca de los nacidos libres. Siervos, que no esclavos.
Ellos no habían nacido siervos, sino amos, pero habían pedido que se las tatuaran cuando vieron lo que se avecinaba. Porque lo vieron. Algo que su padre no supo o no quiso ver.
Bajo las vendas de los brazos también ocultaba varias cicatrices. Marcas de lucha y las marcas de los suicidas. Cuatro pares de cicatrices blanquecinas le cruzaban las muñecas, unas más inclinadas que otras, rozando incluso la verticalidad.
Las cubría no sólo por vergüenza. Nadie le creería y lo sabía: no se había producido esas marcas. Eran cicatrices de la tortura. Aunque sí, en ese tiempo... la muerte hubiese sido su aliada.

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He aquí un qué pudo ser... Un personaje en el tintero...

9 de marzo de 2010

Embaldosado ambarino

Observó las gotas de sangre caer sobre el embaldosado ambarino. Destacaban, oscuras y brillantes.  Casi negras. Y el ámbar del suelo las oscurecía aún más.
Respiró profundamente y casi pudo sentir su olor ferroso. Recorrió los labios con la lengua. Era un gesto mecánico.
Cerró los ojos, deleitándose en la imagen, en el perfume esquivo, en la sensación cálida que recorría la extensión de su pequeño cuerpo...
Cuando volvió a abrir los ojos, la imagen había cambiado. La protagonista rubia estaba hablando por teléfono. "¡Jopetas!" Neme, indignado, apagó la televisión y se asomó a la ventana.
Unas horas más tarde calmaba su sed en el joven que sus padres habían arrastrado hasta la casa para él. No hubo sangre en el embaldosado ambarino, por supuesto. Los suelos de la casa eran, en su mayoría, de tarima, y, por otro lado, Neme no estaba dispuesto a desperdiciar la más mínima gota, aún cuando ello significase prescindir de tan bella imagen...
Lentamente, recorrió con la lengua el cuello del joven y, con ella, recogió la última gota de su vida.
A fin de cuentas, esa también podía ser una bella imagen...

25 de febrero de 2010

Este finde regreso...

Y tendré 4 exámenes en 3 días.
Y me estoy estresando.
Y odio FOL pq me parece una asignatura aburriiiiiida.... y es la más larga y pesada y [insértense aquí un grupo de adjetivos despectivos].

Y no salieron las dos notas que tengo pendientes, lo cual me estresa aún más...

Argh!!!

Me da que esta semana os volvéis a quedar sin Neme...
xDDDDD



Ah, y Ayo dice que mi nueva historia da mal rollito... creo que lo tomaré como un cumplido :P

17 de febrero de 2010

Cuestión de conciencia



 




Neme tenía los pies mojados. Llevaba un buen rato de pie en la nieve, asomado a las ventanas de una pequeña calle. En la que estaba ahora asomado, dos niños estaban sentados en el suelo de un salón, viendo la tele con sus padres.
Neme tenía sed. Mucha sed. Paseaba la lengua, nervioso, sobre los dientes.
Golpeó la ventana muy despacio y se acercó un poco. Los niños solían tener mejor oído y, a veces, ese truco le funcionaba.
La golpeó un poco más fuerte, preparado para huir en el caso de que se volvieran los adultos.
Tuvo suerte, y fue el más pequeño de los dos niños el que lo vio. Le hizo un gesto, concentrando todo su poder hipnótico. El niño se levantó y corrió hacia la puerta mientras Neme se retiraba a una esquina oscura.
El problema fue que, cuando el niño salió a la calle, los padres le seguían de cerca.
-Ahí había un niño, hay un niño, mamá...
Neme tuvo que apresurarse para poder sujetar al niño que corría hacia él, y llevárselo de allí antes de que llegaran los padres.
Se lo llevó volando. El niño ni siquiera gritaba alucinado por el vuelo. Pero cuando Neme lo dejó en el suelo sí que empezó a gritar. A gritar y a temblar. Neme se frotaba las manos, complacido.
Tras deshacerse del cadáver, regresó a casa.
¿Que si se arrepentía alguna vez de lo que hacía? Por supuesto: ahora mismo estaba muy pero que muy arrepentido. Tremendamente arrepentido: había sido un irresponsable, los padres le habían visto (¡a ver cómo se lo contaba él ahora a los suyos!) y solo se había llevado a uno de los niños. ¡Y ahora al otro lo tendrían super protegido! ¡Jopetas!


6 de febrero de 2010

Ficción vs realidad

 



El militar la escoltó hasta la estación de tren.
No le quedaba más remedio que subir...
Varias horas después llegó a su estación: allí le esperaba un Guardia Civil para llevarla al cuartel donde pasaría las siguientes noches hasta que, tras varias pruebas, de nuevo el Guardia Civil la sube a un tren para, horas después, estar de nuevo en manos militares.

25 de enero de 2010

¡¡Temblad!!

Ser tan pequeño, a veces, resulta un engorro.
Para cazar, por ejemplo. Su padre le había enseñado a cazar, no se le daba nada pero nada mal, pero cuando lo intentaba con humanos demasiado grandes, no sabía cómo controlarlos.
Su escaso metro treinta no podía hacer gran cosa contra un tipo de casi dos metros y lo que es peor... ¡la mitad ni lo veían! Y claro, así se perdía la mejor parte: asustarlos, asustarlos, espantarlos, horrorizarlos.
A Neme le divertía sobremanera, pero claro, si se teía que conformar con las víctimas de sus padres, ya venían asustados, y en cuanto a los niños... no solían salir solos de noche... ¡Jopetas! y eso dificultaba mucho, mucho, el poder tener una presa asustada...
¡Jopetas, jopetas, doblemente jopetas! ¡Temblad!




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Hoy tuvimos la obra de teatro y estoy agotada... aunque se me cruzara un vampiro tan fuerte y temible como Neme, no tendría fuerzas ni para gritar...
Pero salio guay ^_^

21 de enero de 2010

Bueno, para tener los tags ahí ordenaditos a un lado, tengo que cambiar la plantilla, así que dejo mis adorados colores granates y buscaré lo que más me guste de las tristes opciones que me da.
Edito esta entrada de tags, espero que no os importe :P Y así la pondré en un lugar por ahí...
Vereis que esto irá cambiando poco a poco... hasta que me guste ;)
Besos mil ^_^


Os dejo igual los tags, a ver si os apetece releer algo... xDDDDD

17 de enero de 2010

Neme in Canadá




Esa noche fría
Neme quería jugar,
así que, buscando a Kimu,
voló hasta Canadá.

Primero llamó a la puerta,
preguntó si podía pasar;
Ella la dejó entreabierta
e hizo un gesto, no más.

"¿Me dejas?" "Pasa"
"Yo solo venía a jugar..."
"Ciérrame, anda, esa puerta
o los dos nos vamos a helar."

Kimu no estaba asustada,
Neme frunció el ceño:
Esa niña gritaría de miedo,
pondría todo su empeño.

Le intentó tirar del pelo,
de su suave pelo rubio,
pero ella ni se inmutaba
¡ni le dio un pequeño susto!

¡Jo! ¡Tú me has invitado!
¿Es que no piensas gritar?
Si no me tienes miedo...
¿cómo pretendes jugar?

Soy un vampiro FUER-TE
¿no ves que te puedo matar?
Llevarme tu sangre a poquitos...
¡Empieza ahora mismo a temblar!

Pero Kimu estaba tranquila,
Kimu no tenía miedo.
Y el vampiro, exasperado,
le volvió a tirar del pelo.

Ella lo apartó despacio
"venga, va, jugamos, para"
Pero él miró sus juegos
y le puso mala cara.

"Solo juego a los vampiros,
yo no juego a tus chorradas"
y le rompió los juguetes
y se fue volando a casa.

"Volveré" le dijo antes,
"¡y ese día temblarás!
mía será tu sangre...
seguramente, morirás..."

Y se fue enfurruñado
¡Quiero que tiemble, jopetas!
¿por qué no me tienen miedo?
¡Soy un vampiro de veras!

Tengo sed...
                                       ¿Me traería algo madre?
                       

                     Bah, total....
                                   seguro que era anémica...

 


12 de enero de 2010

Sueño...

 

Odio cuando se me "rebela" un personaje por la noche. Y está allí, dándote vueltas en la cabeza, gritando, luchando, haciéndose oír... reafirmando su carácter, contándote una historia al oído, diciéndote que te equivocas, que no haría eso, que no diría eso, que ni siquieras te has dado cuenta de que, te has equivocado, chica, ni siquiera es del sexo con el que le has descrito...
¿Y cuándo es una poesía la que te ronda la mente? Dices si, suena bien, mañana la recordaré... pero da vueltas y vueltas en la cabeza y si la ignoras... bueno, si la ignoras te arrepientes el resto del día, si la escribes... te arrepientes el resto de la noche: un verso enlaza otro y otro y estrofa a estrofa, rimas, mides ¿y luego?
Luego piensas en verso y es un coñazo. ¿Soñar en verso?
Eso implicaría dormir... y no me dejan...

11 de enero de 2010

Cuentos de vampiros

Neme se sentó de lado en el sillón. Le gustaba sentarse así, sobre uno de los apoyabrazos, con los pies colgando del otro. Por suerte, esa noche no había nadie para regañarle.
Había cogido tres libros de la biblioteca. Los ojeaba aburrido. Ya había leído los tres. Los había leído todos dos o tres veces, así que al final, exasperado, los arrojó con furia a un rincón. Uno de los libros cayó demasiado cerca de la chimenea, de modo que una chispa lo prendió.
-Lo que me faltaba... ¡jopetas!
Apagó el libro y recogió los otros dos.
Neme se había leído ya todos los libros de "El Pequeño Vampiro". También había leído "Qué lío ser vampiro" y tenía muchos otros cuentos del estilo, todos sobre niños vampiro. También había leído "Crepúsculo", pero no terminó porque le parecía una enajenación, y un par de libros de Las Crónicas Vampíricas de Anne Rice. No estaban mal, pero eran demasiado complicadas para su cabecita, igual que "Drácula". Además, no había niños, lo más parecido era Armand... y no tenía nada de niño.
Cuando se despertaba a tiempo veía "El jovencito Drácula" y, bueno, lo cierto es que se tragaba cualquier cosa con vampiros que ponían en la televisión. Prefería, eso sí, aquellas en las que había niños: le hacían mucha gracia. A todos ellos les repugnaba la sangre en mayor o menor medida y todos odiaban ser vampiros, lo odiaban, lo odiaban, lo odiaban. Era algo muy curioso.
A él, en cambio, ser un vampiro no le resultaba, en absoluto, molesto. Y siempre tenía sed. Le encantaba el calor de la sangre humana recorriendo su cuerpo, su sabor en los labios, en la lengua, el pulso de su víctima bajo la piel...
Sí, la verdad es que Neme estaba muy feliz de su condición... salvo cuando le hacían quedarse en casa y no ponían nada en la tele más que porno barato (¡jopetas!) y no tenía nada nuevo que leer (¡doblemente jopetas!)

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¿Alguno conoce algo nuevo para que Neme pueda leer?

6 de enero de 2010

Reyes

Pues los Reyes me trajeron un boli y una cremita para el cuerpo de avena.
Y unas zapatillas que me aprietan.
Dado que el pijama que me trajo Papá Noel tb me aprieta, apunten sus Majestades & cía:
38 (ancha) de pie y 42 de pantalones. Para la parte de arriba acepto tb una 40... según la hechura...
xDDDDD

2 de enero de 2010

Feliz año!!

Bueno, habia puesto un post sobre un test pero no se veia una mierda (como bien aprecia Gabi en su comentario q supongo que seguira ahi) asi que lo borro todo, edito y...
Feliz año nuevo!!!

Y este año será un buen año... aunq no haya empezado muy bien...
Haremos lo posible ;)