23 de agosto de 2012

ETPA 2.- Capítulo 4: El Ritual

Dejó pasar las horas, absorta en recados y coqueteos varios, tratando de olvidarse de la cita de esa madrugada. No quería ir. Mierda.

Cuando vio que poco faltaba para completas, ya oculto el sol, consideró que era hora de empezar el ritual. Aunque esta vez, tendría que hacerlo sola.

No era ningún ritual per se. No tenía nada de mágico, al menos no según los cánones mágicos básicos. No era más que una rutina aprendida, un leitmotiv que Jules había asimilado de su primer compañero entre los juramentados y que le había transmitido a ella como un cínico legado: Los Juramentados eran demasiado secretos, demasiado peligrosos. Jules no les tenía miedo a nada pero aún así les temía. Nadie les cuestionaba nada, nadie les contradecía, nadie se atrevía a mirarlos y mucho menos a negarles nada. Nadie lo suficientemente cuerdo o sobrio, nadie quien aún tuviera apego a la vida.

Jules... Su cordura podía llegar a ser cuestionable. En cuanto al segundo requisito... Antes de cada reunión recorrían los salones y tabernas más concurridos, en una procesión tranquila, catando vinos y cerveza hasta que el mundo se emborronaba lo suficiente. Por eso los respetaban más que a otros peones. Porque tenían suficientes agallas (locura, alcohol) como para debatir una mala idea, como para cuestionar un plan, como para alzar la cabeza hacia ellos sin humillarse. No a negarse, no obstante. Ni siquiera el alcohol les hacía llegar a semejante punto de imprudencia.

Con él, aún sabía...
Intentó borrárselo de la cabeza y consideró que el ritual la ayudaría. Recorrió, barra por barra, la geografía del continente a través de sus caldos y no lo dio por terminado hasta que, saliendo de uno de los locales, tropezó y casi cae.

-Lo que me faltaba ahora...

Se asustó un poco. Ella. ¿Cuánto había bebido? Normalmente era Jules quien marcaba el final, quien más conocía el límite de la prudencia pese a que ésta no fuera su fuerte.

Acudió, pues, al lugar de la cita, pese a que aún no habían llegado a maitines, y una vez allí se sentó bajo un árbol a esperar, cerca del claro donde se celebraría la reunión.

La despertaron varias voces a lo lejos. Se había dormido. ¿Se había dormido? ¿Qué hora era?

Se desperezó y buscó el origen del sonido. Venían del claro: la reunión había empezado. Notaba la electricidad de la magia protectora envolviendo la zona. ¿Cómo es que no la habían localizado?

Se levantó y se sacudió la ropa. Tomó aire para despejarse y sintió que otra oleada de nervios e incertidumbre la envolvía.


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Nuestra protagonista:
a) Toma aire y se presenta en la reunión.
b) Se queda escondida, observando la reunión.
c) Trata de huir.
d) ¿Otra? ¡¡Opinad!!


21 de agosto de 2012

Resultado encuesta ETPA 2-3

Aquí tenéis el resultado de la última encuesta:


Así que realizará el ritual ella solita.
He de avisar que tengo el ordenador algo fastidiado, así que no puedo actualizar con la frecuencia que debiera... Mientras esperáis por el próximo capi... ¿Qué tal si vais pensando un nombre para la prota?

6 de agosto de 2012

67º aniversario de la bomba atómica en Hiroshima

Una noticia de las muchas que se pueden encontrar hoy por la web.

Un enlace a la wikipedia.

Y por último, una canción:



Abrochado el último botón de mi camisa.
Por debajo los galones, por supuesto, ni una arruga.
Último gesto, última mirada al espejo,
compruebo que todo esté impecable y que no haya manchas.
Me giro con seguridad y recojo mi quepis,
cierro el cinturón y salgo del baño.
Mi esposa está allí, hermosa, tumbada en la cama.
Atravieso la habitación y trato de no hacer ruido.
Mi hijo me espera tranquilo tras la puerta,
lo cojo a caballito y lo llevo,
y luego mi hija llega y me sonríe.
Aún es muy temprano, los abrazo, los llevo de vuelta a la cama.
Acabo de salir discretamente de casa:
hoy hace calor, el sol golpea de lleno.
El sargento Kent ya me está esperando
cerca del jeep; tengo que irme enseguida.

Estoy seguro de ser un buen tipo,
un verdadero puritano, un patriota americano.
El estado ha hecho de mí un hombre, no un pelele;
solo me han enseñado a hacer el bien.

Directos al cuartel, agobiado de calor.
Mi rostro está apagado, siento que me tiemblan las manos de miedo.
Pienso en todo esto, en esta situación,
a todo lo que no comprendo; mi conciencia tiene varias preguntas.
Bien, basta de pensar, de reflexionar;
un verdadero teniente de la armada no tiene derecho a equivocarse.

Acabo de llegar, corro a la reunión empapado de sudor.
me cuadro frente a los colores,
saludos a los compañeros, algunas pullas, nos provocamos.
Saludos, como se debe, a los grados de los otros pilotos.
Nos reunimos alrededor del general,
las órdenes son precisas y alto secreto.
Algunas horas después se termina la reunión
y ahora sé cuál es mi papel en la misión.
Me han hablado de patria, de orgullo, de mi tierra,
del deber bien cumplido; y el avión despega.

Estoy seguro de ser un buen tipo...

En el avión, de momento, todo va bien,
no hay tensión, nuestro objetivo aún está lejos.
Estamos cada uno situado correctamente en su lugar,
ni siquiera los ingenieros esperan respuesta.
Últimos ajustes, últimas comprobaciones.
Sobre las nubes, ni el Infierno tiene un lugar.
Todo el mundo está concentrado y se impone el silencio
y sobre mí se enciende el piloto rojo.
Algo de pánico en el aire, electricidad,
se cruzan las miradas unos segundos para acercarse.
El objetivo está cerca y me invade el miedo.
Dentro de mí sé bien lo que va a pasar aquí.
Pienso en mi mujer, en mi familia, desde esta cabina,
y vuelvo a ver como esta mañana  la sonrisa de mi hija.
Luz verde, pulso un botón, ahí está,
acabo de lanzar una bomba sobre Hiroshima.

Estamos seguros de ser buenos tipos,
verdaderos puritanos, patriotas europeos,
el Estado nos ha convertido en hombres, no peleles;
así que en Chechenia no hacemos nada.

ETPA 2.- Capítulo 3: Preparándose

Dejó los pedazos de papel en la entrada. Ya los limpiaría más tarde.

Se volvió a pasear hasta la cocina y se preparó otro desayuno, algo más consistente. Mientras calentaba agua al fuego, se acercó a la habitación para vestirse. Apretó con rabia las tiras de un corpiño ajustado y se embutió en unos pantalones ajustados.

Ya debía haber pasado la hora sexta hacía tiempo, apenas le quedaba medio día para maitines. Y debería salir antes si quería seguir el ritual. Y esa noche necesitaba seguir el ritual.

El agua hervía con fuerza cuando volvió a la cocina, arreglándose el pelo. Añadió dos cucharadas de la infusión y lo alejó del fuego. Pasó la siguiente hora entre sorbos, rebuscando en los cajones en busca de los libros y de algún resto de pergamino que le pudieran quedar.

Apuntó varios hechizos y se deslizó los pedazos de pergamino en el escote, enroscados en un canutillo estrecho. A continuación sacó varias tiras de cuero fino que se enlazó en las manos como protección y enroscó alrededor de sus antebrazos. Repitió lo mismo en sus piernas y enganchó un par de dagas en ellas, cubriéndolas con unas botas altas. En las tiras de los brazos, solo un par de agujas. Se colgó la espada y la misericordia a la cintura, junto con varios saquillos que rellenó de aquello que creyó que podría llegar a necesitar. Adjuntó varios monedas y recitó el hechizo para reforzar el escudo mientras preparaba las trampas en la puerta y las ventanas.

Suspiró, se enderezó, se recolocó el escote y se echó el pelo hacia atrás, revolviéndolo un poco de modo que le diera ese aire algo más salvaje que sabía le favorecía. Se cubrió con la capa y salió con la cabeza alta.

La taberna estaba llena cuando entró. Repasó a los parroquianos con la mirada, sopesando cada una de las posibilidades, pero ninguno le convenció lo suficiente como para perder tiempo con él. Tenía cosas más importantes de las que preocuparse. Comer y aprovechar hasta vísperas para recorrer el mercado. A lo mejor encontraba algo que pudiera ayudarla. Luego aún le quedarían varias horas para completar el ritual y acudir a la cita. Aunque sin Jules, ¿cómo pensaba hacerlo?

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¿Cómo hará el ritual?

a) Sola.
b) Con el primero que encuentre.
c) Buscará a otro viejo amigo.
d) Pasa del ritual y va directamente a la cita.
e) ¿Se os ocurre algo más? ¡Contádmelo!

4 de agosto de 2012

ETPA 2.- 2ª encuesta

Pero qué majos sois, pero cómo os quiero, pero qué malaspécoras podéis llegar a ser...

Me encantan vuestros comentarios y vuestras ideas, pero odio que me hagáis cosas como esta:


Aunque sí, ya sé que a vosotros os divierte horrores...
De todas formas, sumando comentarios y votaciones orales de ciudadanos más anónimos, creo que la mayoría ha elegido que se presente a la cita (con precauciones, con escolta, con extranjeros varios, pero acudir), así que...

Next move.