16 de abril de 2015

10 de marzo de 2015

ETPA2.- Capítulo 9: Lo que era y lo que será.

Volvió a olisquear. Maldita Bola de Pelo no dejaba de gruñir desde la bolsa. La abrió.

-¿Eres tú?

Miró al gato y luego alrededor, al resto de los felinos. En ese momento, no había ninguno de ellos que no la mirara fijamente.

-Transformación...

Dos gatos en la esquina tenían el pelaje de un color muy parecido al morado del uniforme de la guardia. Otros tres le recordaron al color de la ropa que solían llevar los pillos de la ciudad... Y había... No uno... o dos... sino hasta cinco gatos del mismo color oscuro que las capas de los Juramentados.

Poco a poco la comprensión empezó a calar en su mente. Observó a Maldita Bola de Pelo con los ojos abiertos de par en par y volvió a mirar a los otros murmurando un "mierda, mierda, mierda, Jules, mierda..." y volvió a apretujar al minino dentro de la bolsa, sin dejar de mirarse a cada poco. Echó a correr hacia la puerta.

Cuando salió, la cerró a su espalda y se apoyó en ella, respirando hondo. Oyó cómo algo crujía en el bolso, y el sonido se desplazó despacio, como llevado por una brisa suave, hacia el interior de la casa. Los gatos empezaron a maullar a medida que el crujido aumentaba, y pronto la algarabía empezó a verse mezclada con gruñidos de rabia.

Jadeó. ¿Lo había roto? Mierda, mierda...

Se separó de la puerta y echó a correr otra vez. A cada golpe de sus botas en el pavimento, le acompañaba un maullido en la bolsa.


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Huimos, ¿no? ¿Dónde?

a) A casa.
b) A la biblioteca.
c) Al bosque.
d) Hace como que se va pero vuelve.
e) Al bar.
f) Anda que no hay opciones esta vez... Pero por si acaso, ¿se os ocurre algo mejor?

18 de febrero de 2015

Resultado encuesta ETPA 2-8: Transformers...

Pues parece ser que huele a hechizo de transformación... ¡Y es Maldita Bola de Pelo el culpable!


8 de febrero de 2015

ETPA2.- Capítulo 8: Gatos. Muchos gatos.

Parpadeó. Se miró la mano para comprobar que el hechizo era de luz y no ninguna ilusión fallida. Volvió a mirar. Desde la salita en la que el pasillo terminaba, más de veinte pares de ojos le devolvieron la mirada. Parpadeó de nuevo. Ellos no.

-Pero qué…

Desde la sala un maullido le respondió. Luego otro. Y otro más. Después, los gatos dejaron de mirarla y se volvieron a acomodar en el sillón y la alfombra. Había varios en el alféizar y sobre los muebles.

-¡Eh! ¡Tú! ¡No te creas que no te he visto!

Los gatos se quejaron cuando pasó como una tromba cruzando la habitación. Un par de ellos se puso de pie y arqueó el lomo a su paso, bufando amenazadoramente. Ella hizo caso omiso de todas las advertencias y estiró la mano debajo de la mesa. Una pata blanca le atacó. Ella la ignoró totalmente y agarró el pellejo del cuello del gato al que pertenecía para arrastrarlo fuera de su escondite. El gato le bufó y amenazó de nuevo.

-Suerte que Jules hizo ese hechizo para quitarte las uñas, Maldita Bola de Pelo… ¿Dónde se supone que estabas metido? ¡Llevo varios días buscándote! Por todos los dioses, eres las tres monedas de plata peor gastadas de toda mi vida… ¿Y se supone que tú eres un gato familiar?

El gato se retorció todo lo que pudo mientras ella abrió la bolsa que llevaba colgada al hombro y lo empujaba dentro. Tuvo que sacar un par de libros de su interior para hacerle sitio, pero le dio igual. Su intención era dejarlos allí: Jules se los había prestado. Cerró la bolsa en cuanto fue capaz de apretujar al gato en su interior.

-Y ahora, Maldita Bola de Pelo… ¿De dónde han salido todos estos amigos tuyos?

Investigó la habitación. En la estantería había varios huecos correspondientes a varios libros ausentes. Dos de ellos aún estaban en su mano así que los puso en su lugar. Dudó unos segundos, tan solo, antes de coger otros dos libros de la estantería: la segunda parte del estudio que acababa de dejar y un tratado sobre pociones.

-Ibas a dejármelos de todas formas…

Las puertas y las ventanas estaban cerradas. Tanteó las ventanas. Cerradas. Ni rastro de gateras. Ni rastro de huecos por los que los mininos pudieran haberse colado.

-Tú no trajiste estos bichos aquí, ¿verdad, Jules? Además… en todos estos días… estarían muertos de hambre, ¿no? –dio un par de golpecitos a la bolsa y Maldita Bola de Pelo bufó en su interior. –Al menos tú no hacías más que quejarte si me retrasaba un par de horas dándote de comer…


Frunció el ceño y olisqueó alrededor. ¿Magia? Había aún alguna trama activa… ¿Pero qué? Olía a ilusión, o a… transformación o a… Uno de los gatos de la ventana maulló. Olía demasiado, eso sí, a pis de gato.

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El hechizo huele sobre todo...

a) A ilusión. Y el origen parece ser la puerta de la cocina.
b) A transformación. Y el origen parece ser Maldita Bola de Pelo. 
c) A ocultación. Y el origen parece estar en la biblioteca.
d) A... ¿a qué? Si se os ocurre algo mejor, ¡comentad comentad comentad! 

6 de febrero de 2015

Resultado encuesta ETPA 2-7: Gatos

Si es que no se os pueden dar opciones chorras... xDD


28 de enero de 2015

ETPA2.- Capítulo 7: La cerradura imposible.

La casa de Jules. Los Juramentados habían dicho algo de la casa de Jules, ¿no? Podía acercarse y mirar…
Solo había estado allí un par de veces, siempre con él. Había intentado colarse una vez para esperarle dentro, como venganza a todas las veces que él había hecho lo mismo en su casa… Pero no había sido capaz siquiera de abrir la cerradura. Con la ganzúa. Y normalmente era buena, muy buena, con eso.
Además, había tantas tramas mágicas que en ambas visitas se había sentido agobiada y desde la cama había notado todos aquellos chispazos mágicos…
Sonrió. No era una sonrisa totalmente alegre, pero no pudo evitarla. Aquellos chispazos de magia era, quizá, una mejor manera de decirlo. Podía causar menos ambigüedades.
Cuando llegó a la puerta no pudo evitar pensar que tal vez no era más que un modo retorcido de torturarse a sí misma. Estaba segura de que no iba a ser una visita agradable. Aún aunque no le esperara nada allí… Precisamente por eso. Él tampoco la iba a esperar.
Apoyó la mano en la puerta. Nada. Ni rastro de la conocida trama mágica. Sacó una ganzúa y la introdujo en la cerradura, sin grandes aspavientos, como si solo fuera una llave sin más… Tuvo que agacharse y sacar otra más. Maldito Jules… Necesitó un tercer alambre, y aún así le sorprendió la ausencia de trampas. Aunque, claro, los Juramentados habían entrado antes que ella, ¿no era así?
Frunció el ceño. ¿Cómo, si ella, experta cerrajera, no había podido hacerlo antes? Nadie había podido. Y Jules no habría salido de misión sin proteger su casa… Debería haber sido más infranqueable que nunca… Y aún así…
Aún así, la puerta se abrió lentamente y la oscura entrada de la casa la acogió. Dio dos pasos antes de crear un hechizo de luz.

Tenía razón, no estaba preparada. 

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¡¡Oh, madre mía, madre mía, lo que encontró en la casa de Jules!!

Que viene siendo... (y ahora os toca a vosotros decidir o dar nuevas opciones):

a) Jules.
b) Un grupo de Juramentados.
c) Un mensaje de Jules.
d) Gatos. Muchos muchos gatos.
e) Otra cosa que me vais a contar en los comentarios...

25 de enero de 2015

ETPA2.- Resumen hasta la fecha (más encuesta)

Todo empezó cuando aquella maldita carta apareció encima de la mesa de su entrada, a través de una puerta cerrada y burlando su escudo mágico. O quizá empezó antes, cuando conoció a los Juramentados. O antes aún, cuando conoció a Jules y dejó que la hechizara, con y sin magia. Quizá todo empezó con la magia…
Tanto daba. El caso es que la magia estaba allí y era parte de ella, así había sido toda su vida. Y más adelante apareció Jules e hizo que la magia, su vida y todo, absolutamente todo, fuera más emocionante y divertido. Hasta el día en que, cumpliendo una misión para los Juramentados, ( un grupo de altos magos que controlaban una gran parte del reino desde las sombras al que Jules la había casi arrastrado), Jules ardió consumido por la magia y el viento extendió sus cenizas a través del bosque.
Lo perdió. Y en pleno luto, a pesar de que había decidido tomarse unas largas vacaciones, recibió una cita para reunirse con los Juramentados de nuevo. Ella, que esperaba que la hubieran olvidado. Que solo conocía a Jules como contacto con ellos…
Se emborrachó, como habría hecho con él en los viejos tiempos y acudió a la reunión. Cuál sería su sorpresa al ver que la había citado para encontrar de nuevo a su viejo amigo, a su difunto amante, y llevarlo ante ellos acusado de alta traición. ¿Sus pruebas? Una carta con su sello enviado a uno de los miembros del consejo, una supuesta prueba de que todo fue una ilusión (aunque ella lo había comprobado, fijo fijo) y que faltaban papeles en casa de Jules.

Así que había decidido empezar por ahí… Casa de Jules… Al parecer ese era el plan, intentar descubrir si seguía vivo y evitar a los esbirros que sabía (lo había oído) la vigilaban y planeaban matarla al primer signo de traición. O al primer signo de Jules, que, por lo visto, a esas alturas eran sinónimos…


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Pues sí, señores y señoras, el segundo Elige tu propia aventura está a punto de resucitar, o al menos de intentarlo, así que aquí os dejo un resumen de los seis primeros capítulos antes de ir a casa de Jules... Dado que eso es lo que habéis decidido: 


¡El capítulo 7 está en camino!

28 de octubre de 2012

Encuesta mala...

Las encuestas están haciendo tonterías, así que comprobadlas y si no os la registra, dejad vuestro voto en comentarios, porfa...

27 de octubre de 2012

ETPA 2 .- Capítulo 6: Datos de interés

- Puedo... ¿Cuáles son esas pruebas que tenéis?

Decidió lanzarse y preguntar. Si ellos sabían algo, si había alguna opción, la menor posibilidad de que Jules siguiera vivo, tenía que conocerla. En el círculo, en cambio, se hizo el silencio y las hebras de magia a su alrededor se reforzaron.

-¿Nos estás retando?

Notó como de pronto el aire se volvía gélido a su alrededor en cuestión de décimas de segundo. Pero solo era su miedo. No era ningún hechizo. Aún.

-Yo no... no... Pero es que no encontramos nada. Nosotros no... Si queréis que lo busque... -Problemas, eso era lo que se estaba buscando, problemas y más problemas. -Voy a necesitar más datos, yo no sabría por dónde empezar...

Los tres encapuchados que llevaban la voz cantante, los amos, parecieron pensárselo un momento. Cada vez que se miraban podía ver, como hilos de plata, la conversación telepática que mantenían. Solo eran imaginaciones suyas, claro está... Pero estaban allí, lo sabía. Al final, el de la izquierda habló.

-Entre otras cosas... sus papeles y varias de sus cosas han desaparecido de su casa. La mayoría de los hechizos de protección estaban desactivados y nadie había sido capaz hasta el momento. Uno de los miembros del consejo recibió una nota con su sello y... bueno, estás aquí. -No le gustó nada su sonrisa. -Y él era el único contacto que teníamos contigo. A no ser que hayáis violado el código y te haya desvelado el punto de contacto... Anteayer dejamos la nota, y hoy estás aquí.

Entonces era verdad. Nadie más sabía quién era ella. Podría huir y nadie la relacionaría y... mierda. No se había cubierto la cara. ¿Y cómo había llegado la nota? ¿De veras había sido Jules?

-¿Qué...? -No sabía por dónde empezar. -¿Cuál es el punto de contacto? ¿Y por qué dejasteis la nota allí si sabíais que él estaba muerto? Y la otra nota... ¿Qué decía la nota del miembro del consejo? ¿Y qué cosas...?

-¡Demasiadas preguntas! -La voz del del centro sonó tajante. -Ya hemos contestado a más de lo que era necesario. Tienes órdenes. Ahora ve y cúmplelas. Encuéntralo o atente a las consecuencias. Nos pondremos en contacto contigo de nuevo.

No se le ocurrió nada mejor que asentir . Y marcharse. Suspiró aliviada cuando la tensión mágica a su alrededor pareció relajarse. No obstante, dejó que un hechizo suave se deslizara hasta el suelo y se anclara allí. No duraría más de unos segundos pero le permitiría escuchar...

-Vosotros tres. Seguidla y tenedla vigilada. Si intenta algo contra nosotros, matadla. Si encuentra a Jules, informad al instante. Y luego, mat...

El hechizo se desvaneció, pero no necesitaba más. Estaba en un buen lío. Y Jules no la iba a rescatar esta vez. ¿O sí?


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Nuestra prota (que ya va siendo hora de que me deis nombres) tiene que empezar a moverse, así que va a decidir empezar por:

a) Investigar en la casa de Jules.
b) Intentar averiguar algo sobre qué miembro del consejo de los Juramentados recibió qué carta.
c) Registra su propia casa de nuevo. ¿Quién dejó la nota?
d) ¿Y si no la reconoció nadie? Recoge un par de cosas y huye de la ciudad.
e) ¿Se os ocurre algo mejor? ¡Comentad!