26 de octubre de 2004

Mi pequeño guardian alado

MI PEQUEÑO GUARDIÁN ALADO


La bruja alzó la mano. Vestía una túnica morada y en la mano derecha llevaba una vara casi tan alta como ella, rematada por un cristal del mismo color que sus ropas, que brillaba como si tuviera luz dentro.

Elric sonrió y sus ojos brillaron con reflejos dorados. No le tenía miedo a las brujas, así que desenvainó su espada de plata, orgulloso. Nunca nadie le había vencido.

Y así comenzó una terrible batalla, entre la bruja de túnica morada y el caballero de ojos de oro y espada de plata.

.....

­­­­­–Mamá, ¿sabes qué soñé esta noche?

–Luego me lo cuentas, cariño, ahora desayuna que se te hace tarde.

–Había una bruja y un caballero, y estaban luchando...

–¿Quién ganó?–Nico estaba desayunando a su lado. Era el hermano mayor de Sara. Tenía dos años más que ella, el pelo castaño y los ojos color miel.

–No lo sé–Sara bajó la mirada y siguió desayunando–me desperté.

–Venga, niños, que llegais tarde.


Los dos niños iban siempre juntos al colegio. Sara le contaba a su hermano todo lo que le sucedía en el colegio, pero él sólo le hablaba de sus historias, de las historias que leía por las noches. Le contaba cuentos de hadas y de caballeros; historias de princesas y de dragones, y Sara lo miraba absorta y sonreía encantada.

Ese día no era un día diferente. Nico le estaba contando la historia del Caballero Sin Caballo. Como casi siempre, se la estaba inventando, y la historia no era muy distinta a las que le contaba siempre, pero no por ello a Sara le gustaba menos. Por eso cuando Nico se paró, se dio la vuelta para que continuara. Pero él ya no estaba a su lado. Se había quedado atrás y observaba algo del suelo atentamente. Era una especie de muñeco.

–Mira, Sara, parece un dragón. Un muñeco de un dragón, vamos a cogerlo.

Pero en cuanto alargó la mano el “muñeco” echó a volar y se posó en el hombro de Sara que se puso a gritar y a intentar sacudírselo. Asustado, el pequeño dragón se fue hacia Nico y también se posó en su hombro, mirandolo fijamente.

–Es un dragón de verdad. Sara, es un dragón de verdad pero en pequeño... No llores, mira, parece un dragón bueno...

–Los dragones son malos, tú lo dices siempre. Se llevan a las princesas y los caballeros tienen que matarlos. ¡Aléjate de él!

–No todos son malos... Éste es bueno... Mírale los ojos, no puede ser malo.

Sara se secó las lágrimas con el dorso de la mano y se acercó a mirar. El dragón también la miraba, fijamente, con sus ojos de reflejos dorados.

–Tiene cara de bueno... pero de todas formas déjalo ahí, vamos al colegio, se va a hacer tarde.

–Es un dragón de verdad, Sara, no puedo dejarlo–y diciendo esto abrió la mochila. El dragón se dejó coger, y con mucho cuidado lo metió dentro.

.............

–¿De qué tienes miedo?

–Del dragón. Mi hermano encontró un dragón y ahora está en su cuarto.

–¿Tienes miedo de un dragón? Pero si tú pareces una niña muy valiente...

–Los dragones se llevan a las princesas y los caballeros como tú tienen que matarlos.

–Ja ja ja... ¿Cómo es tu dragón?

–Es muy pequeño y con escamas rojas. Tiene ojos de bueno... pero no me fio de él... Además, cuando mi madre entró en la habitación desapareció.

–Así que es un dragón mágico... ja ja ja... no tengas miedo, pequeña, un dragón así sólo puede ser bueno. Además, ahora estoy yo a tu lado y no te pasará nada. Yo cuidaré de ti. Siempre y cuando tú cuides al dragón, ¿de acuerdo? Los dragones muchas veces parecen malos... pero es porque están defendiendo algo. ¿Vas a cuidar de él?

–De acuerdo.

–Entonces no tengas miedo. Yo cuidaré de ti.–Y el caballero de los ojos de oro se alejó lentamente.

.............

–Nico, he vuelto a soñar con el caballero.

Los dos niños iban camino del colegio. Nico llevaba al dragón subido en el hombro.

–Lo voy a llamar Rul, ¿qué te parece? Como el dragón rey de la historia del otro día...

–Rul es un nombre bonito... el caballero...

–¿Qué te dijo?

–Que Rul era bueno y que tenía que cuidar de él.

–¿En serio? Te lo dije.

El pequeño dragón echó a volar en círculos sobre los niños que lo miraban asustados. Nico murmuraba muy bajito “no te vayas, no te vayas...” Después de dar varias vueltas a su alrededor, volvió a bajar, posándose ahora en el hombro de Sara con mucho cuidado. Al ver que ella no lo echaba de allí, se arrimó a su cuello y cerró los ojos.

–Parece que le gustas– y Nico se echó a reir.

....................

La bruja de túnica morada alzó la mano y pudo ver como un rayo de luz partía de su vara hacia el caballero. «Acabaré contigo y con esa aprendiz de hada.» El chirrido de la espaza saliendo de la vaina de dio un escalofrio... Cuando le vió la cara, Sara gritó con todas sus fuerzas.

–¡Nicoooooo! ¡Nicooooo!


–¿Qué sucede?– Nico entró en la habitación como una tromba con Rul sobre su hombro. Sara le contó su sueño y él se quedó pensando...

–Bueno, si viene esa bruja le daremos su merecido. Yo soy más fuerte que el Caballero Sin Nombre y el Caballero Sin Caballo juntos... y además tenemos a Rul...

–Y al caballero de los ojos dorados.

–Sí. Y a tu caballero de los ojos dorados.


Los dos hermanos se acostaron en la cama de Sara y se quedaron dormidos.Nico sujetaba su espada de plástico que había traído de su cuarto. Rul se acercó a los pies de la cama y allí se quedó, expectante. De pronto levantó el vuelo y se posó a la cabecera de la cama. Una nube de humo empezaba a cubrir la habitación.

–Hacía mucho que no nos encontrábamos, ¿verdad? Ja ja ja... No puedes hacer ya nada contra mí. La pequeña hada será mía. Acabaré con ella, como acabé contigo.

Los dos niños se despertaron asustados. Una gran bruja se levantaba frente a ellos. Vestía una túnica morada y en la mano derecha llevaba una vara casi tan alta como ella, rematada por un cristal del mismo color que sus ropas, que brillaba como si tuviera luz dentro. Era ella. La bruja...

–Nico...

–Llama a tu caballero, corre.–Los dos niños temblaban de miedo, mientras que Rul había levantado el vuelo y se había interpuesto entre ellos y la bruja.

–¿Qué piensas hacer? No eres más que un intento de dragón...

Nico sacó su espada de plástico y amenazó con ella a la bruja.

–No vas a tocar a mi hermana, maldita... ¡Sara, por favor, llama a tu caballero!

Pero Sara no podía moverse. Tan sólo reaccionó cuando la bruja, después de darle un manotazo a Rul y un empujón a Nico, la agarró del brazo.

–Así que tú eres el hadita maravillosa que va a acabar conmigo, ¿verdad? No lo han conseguido las anteriores que tenían más experiencia que tú... ¿qué vas a hacer? No hay nada que puedas hacer. No eres más que una niña pequeña... Acabaré contigo y luego con el incordio de tu hermano... y aplastaré de una vez por todas a este ser despreciable...

La bruja hizo ademán de golpear a Rul y entonces Sara comenzó a gritar.

–¡No le toques! ¡No les toques! Llamaré a mi caballero de los ojos de oro y él acabará contigo. ¡Suéltame! ¡Suéltame de una vez!

–¿A tu caballero? Elric... me sorprende que seas tan hipócrita... ¿no me digas que no le has dicho nada a la niña?

–¡Eres tú!–Sara miraba a Rul. Sus ojos dorados echaban chispas y miraban rabiosos a la bruja. Se abalanzó sobre ella y de pronto todo se llenó de humo de nuevo.

Cuando los niños pudieron ver todo de nuevo la escena había cambiado totalmente. Rul había crecido hasta tener la altura de un hombre y las escamas se le estaban cayendo. Los niños miraron sus pijamas... pero eran ropas distintas. Sara llevaba un vestido largo rosa y en la mano llevaba una varita. Nico, en cambio, llevaba una armadura reluciente y su espada se había transformado en una espada de verdad.

Cuando alzaron la vista de nuevo Rul se había convertido en el caballero de los ojos de oro y con su espada de plata luchaba contra la bruja.

–Yo lo ayudaré.

–¡Nico!

Pero ya era tarde. Niño y caballero luchaban fieramente contra la bruja q lanzaba rayos y hechizos que herían a los dos combatientes a cada paso.

–¡Sara! Ahora eres un hada, Sara. Utiliza tu magia.

Sara miró fijamente al caballero y luego a su varita.

–No sé usarla.

–Claro que sabes. Naciste para ella.

Así que Sara agitó su vara... y la bruja empezó a arder, lentamente al principio y entre quejidos, muy rápido después. Y con la bruja se quemaron los miedos y el temor de los niños.

–Ja ja ja... te lo dije, pequeña. Gracias a ti hemos acabado de una vez por todas con esa bruja. Y gracias a tu hermano también.

–¿Entonces...?

–Sí. Me tenía hechizado. Por eso no pude ayudaros antes. No mientras ella no me llamara. Una bruja me hechizó, así que solo un hada buena podía ayudarme. Buenas noches, niños. Volveremos a vernos.

Y dicho esto el caballero les guiño un ojo y se alejó por un camino que aparecía a sus pies...

–¿Has soñado eso?

–Sí...

–¿Y Rul?

–Rul se ha ido. Nos ha salvado y se ha ido.

–Sara... soy un caballero, ¿lo viste? Eres un hada y yo soy un caballero... Ya verás cuando se lo cuente a mis amigos del “cole”... no se lo van a creer.

Pero Sara ya no lo escuchaba. Estaba mirando por la ventana y sonreía. Desde ella, un dragón rojo le guiñaba un ojo y partía volando, volando hacia la luna.

6 comentarios:

Anonymous dijo...

Qué Lindoooooooooo!!!!!!!!!!!
oh!! pero que veo? es el horizonte y lucia es el sol. me ha gustado muchisimo tu historia, aunque creo que me la habias mandado ya hace tiempo a mi :S. bueno de todas formas es muy bonita.sabes? ya fui al medico y ya me detectaron que era problema del menisco que no era muy grave tampoco pero que este en reposo y 3 semanas sin hacer gimnasia ni nada de nada. en fin....dentro de un mes me tocará volver....lo presiento.... y nada, estoy en proceso de enviarte una carta, pero no se cuantos sellos hay que poner. porque ya esta escribida y metida en su sobrecillo y todo, solo faltan los sellos. jaja, me tocará ir a correos, pa ahí pa tomar por culo de mi casa...todo sea por mi primita, jejeje.sabes?¿?¿fue tio gabriel a italia a ver a dani antesdeayer. supongo que aun seguirá allí. jo! que morro. yo quería ir con el también. snif..! con las ganas que tengo de veros a los dos....Bueno my love, que te vaya muy bien, y no tires todo este año a la basura anda...que sabes que tu lo puedes conseguir ;) muchos besos y cuidateme muchito. aguuuuurrrrrrrrrrrr
PD: ya que no puedo hacer gimnasia la tia me manda encordar raquetas...tu te crees!!! ahora eso si,quedan perfectas, jajajaj, pero que makinón....j0j0

xilatheblonde dijo...

Pero... pero.. pero....
De donde has sacado el tiempo y las ganas de escribir todo eso? O_O Mi madriña jasú jasú!
Per sempre.......

pruebademigracion dijo...

Re: Pero... pero.. pero....
Control c control v...
No mas...
XD

fw190 dijo...

tramposiaaaaaaa
yo creyendo q era nuevo... y resulta q tiene unos pocos mesesssssssssss en fins... TRAMPOSIAAAAAAAAAAA :-p

Anonymous dijo...

Hola, hola. Soy Gabriella. Os escribo desde la sala de ordenadores y la verdad es que me està costando estar sentada aqui porque anoche cuando saliamos de fiesta me cai y cre que me he roto el culo o algo asi. Una putada, porque no puedo moverme mucho ni sentarme. Bueno, y también me cuesta (nos cuesta) lo de levantarse, pero eso que os lo cuente major Lu.
Aparte de eso, y de haberme pasado media tarde de ayer con un escurridor por sombero mientras esperaba los malditos 4 buses, todo bien.
Bicos a todos.
PD: ya tenemos gas, aunque yo no sepa còmo encender el fuego.

fw190 dijo...

parece q monopolizo esto...:s
wenas gaby!! si es q... no pue ser... contra el suelo...con lo duro q está... no tenías a mano alguien más comodo contgra quien caer?? Enhora buena por el gas... y besos a las dos!