23 de septiembre de 2010
Louis de Clermont, Conde de Bussy
"Monsoreau dirigió a su interlocutor una mirada, con la cual quiso penetrar hasta el fondo de su alma, pero aquella mirada tuvo que detenerse en la superficie, pues los tranquilos ojos y la amable sonrisa de Bussy no le permitieron ir más allá."
"Bussy, en fin, se encontraba en uno de esos momentos en que la criatura llega al apogeo de la perfección: era menos que un dios, porque era mortal; pero seguramente era más que un hombre. Era aquel un espectáculo que causaba espanto."
"Y se ausentaron pálidos y consternados de aquella casa maldita.
En ella, sin embargo, habían encontrado con la imagen de la muerte, la desesperación profunda que centuplica las fuerzas; en ella habían adquirido la indignación generosa que hace al hombre superior a su esencia mortal."
(Extractos de "La dama de Monsoreau" de Alejandro Dumas)
---
Si el verdadero Louis de Clermont d'Ambroise, Conde de Bussy fuera como el Bussy creado por el grande de Dumas... Entonces, claro está, Diana de Meridor sería mi más terrible enemiga...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario