5 de mayo de 2007

Concierto

Pues bien, el sábado pasado fue mi último concierto (por segunda vez)

Y fue con mi primer director. Llegó el jueves al ensayo y tentada estuve de correr escenario abajo a abrazarlo y soltarle un par de besos. Pero me contuve "ya no soy una niña". Me hice el avión y me puse a hablar con Lucía, y al poco, ruido de besos detrás de mí. Él haciéndo el bobo para llamar mi atención. Beso beso y "uaaaaaa que guapa estás" y acto seguido "dios, pero que mayor estas!!!". Yo haciéndome la adulta... y por qué me hace sentir como una niña pequeña? "¿Qué estás haciendo ahora? ¿Trabajas? ¿Sigues estudiando?"

Y dos días después el concierto. Fue curioso, mis 3 directores en el mismo escenario. Al primero, Edu, en su momento (y quizá un poco ahora) lo hubiera adoptado como padre. Al segundo, Esteban, y sí, en su momento, pero solo en su momento, lo hubiera adoptado como amante (y hubiera estado mal xD) y a Javi, al tercero... bien, al tercero no le di ninguna oportunidad. Llegó y decidí que mi vida allí había terminado y apenas aguanté un puñado de ensayos. No fue culpa suya, más bien de otros... o quizá solo mía. 

Pero el sábado estaban los 3 en el escenario y fue... no se. Tenía mucho público ^^ Irene, Gabi, Andreea, Rober, mis padres, mi tía... No voy a negar que me faltaba alguien, pero no me puedo quejar. Y las obras, una detrás de otra. Y Luis con sus discursos extraños y graciosos. Regalos para los "vips" como no, aplausos, música... Hice el solo de "La máscara del zorro"; que dios, mira que me gusta, única y exclusivamente porque quien tenía que hacerlo se equivocó y pasó de él. Una obra detrás de otra y en Trips, mi preferida y casi la última empecé a asimilar lo que era esto. Mi último concierto. Y tuve que dejar de tocar. Tuve que dejar de tocar porque ya estaba llorando. Casi. Así que dejé que resbalaran los dedos sobre la flauta a sabiendas de que no podría producir ni un solo sonido.

Lo sé que no soy buena. Y no quiero ni un comentario al respecto rebatiéndomelo, es un hecho. No soy buena. Lo sé que no soy capaz de estudiar ni media hora seguida. Lo sé que no soy capaz de estudiarme las obras. Lo sé que no aguanto los ensayos. Lo sé que no soporto el ambiente de los ensayos, en ambiente de la banda, la mitad de la gente, el vacío, esa soledad entre el barullo. Lo sé que en cada concierto estoy deseando acabar y marcharme. Lo sé. 

Pero esos segundos de escándalo antes de empezar un concierto, esa anarquía de sonidos. Esos minutos de concierto, las mariposas en el estómago, la música sobre el escenario, el formar parte de ese conjunto. El tacto blando, dulce, frío y cálido a un tiempo de "mi niña" bajo mis dedos, el tacto, el sabor de su embocadora en mi boca. La magia de esas obras escogidas. Los aplausos, la euforia, la magia de cada concierto...

No sé si valen la pena. Quizá no es tarde desde su punto de vista. Igual ya es tarde para mí. Quién sabe.

2 comentarios:

Anonymous dijo...

Ohh :*********
Fue un concierto precioso, para mí fue precioso, tú estabas preciosa y todo lo que sentías era precioso...
Guarda todo eso siempre :*****
kimuko

fw190 dijo...

por fin estoy de vuelta
despues de recorrerme media España en 1 semana.
Peke, solo puedo decirte que no somos nunca tan malos como nosotros mismos creemos. Lamentablemente solo somos capaces de comprobarlo despues de haber estado alejados de algo mucho tiempo, cuando al volver vemos que somos incapaces de llevar el ritmo que llevabamos antes, o que somos incapaces de enfrentarnos a situaciones que antes eran de lo más tonto (si,te lo digo por mi retorno al Do-Jo) ;o)
Animo, y no dejes que 4 gatos arruinen algo que te gusta. Hazlo para ti, porque a ti te hace disfrutar, y pasa del resto.