31 de julio de 2004

Start -(del 22 May 2004)

Sé que esto os gusta...
Empiezo este diario para que sepais algo de mi cuando esté fuera.
Besos a todos.
Lu



Un nombre es una condena. Los nombres son una condena. Son una cadena que te aferra a la realidad. ¿A la realidad? Reniego de ella. Reniego del mundo. Y un nombre no es más que una llave del mundo. Un nombre y una edad: pase, su puerta está abierta. No. No es eso lo que quiero. ¿Acaso es lo que tú quieres? Quiero permanecer en la sombra hasta que la luz me lleve. Hasta que la luz me disuelva... Como a él. Como a mi guía. Como a mi viejo, antiguo amigo.
Un nombre, una puerta... ¿Quieres un nombre, carita de noche? Yo te puedo dar mil nombres, mil puertas... pero ninguna al mundo. No al mundo, luz y crueldad; a mi mundo de oscuridad y sueños.
Yo pongo la barca y los remos, yo seré el mar y el viento. Tú sólo déjate llevar... y te mostraré cómo el mundo no es tu barrio, no es mi triste calle. Te mostraré el mundo que es tu mente... y quizá, pero sólo quizá, te dejaré un resquicio, una pequeña puerta a la mía... ¿La encontrarás? Siempre podemos probarlo... aunque lo dudo.
Mientras tanto, déjate mecer por las olas, déjate llevar.
El sol está saliendo y la espuma te empujará al despertar... pero no te despiertes del todo, carita de noche. No te olvides de soñar...

(Silver)

30 de julio de 2004

Bajo las ruinas de Alkar

Pues nada, que aquí estamos de nuevo... hoy es viernes así que empiezo las vacaciones ^^ por fin (menos con la banda que no voy a poder salir los sábados :( ) y tendré que ponerme a buscar curro de verdad... Os dejo un cuento, lo acabé hace un par de horitas así que no os quejeis, recién salido del horno ^^

 


 


 ______________________Bajo las ruinas de Alkar_____________________________

 



Finalmente, el Rey se encontró con sus hombres frente a él, cansados, dolidos, cubiertos de sangre. Uno de ellos se había retirado a un rincón. También él tenía ganas de vomitar. Algunos de los hombres lloraban. Eiden era el más sereno.


–¿Por qué habéis hecho esto?

 




Los siete hombres miraron hacia él sorprendidos.

 




–Porque usted nos lo ha ordenado, señor. Para guardar nuestro honor. Para guardar el honor de nuestra gente. Por Alkar.

 


Garet seguía vomitando. Evan tampoco contestó. Se dejó caer de rodillas y transformó sus lágrimas en llanto. El Rey lo miró como a un niño pequeño.

 


–Bravo, mis valientes. Ahora ha llegado nuestro turno.

 



.............

 



La mañana anterior Evan se había acercado temeroso hasta el Rey. Portaba malas noticias.

 


El Rey llevaba toda la mañana discutiendo con sus ministros. El sitio era insoportable. El hambre estaba consiguiendo lo que los ejércitos no habían logrado durante siglos. Alkar la Inexpugnable no podría resistir mucho más. El enemigo esperaba a sus puertas y parte de la muralla comenzaba a ceder.

 




–Señor, nos hemos quedado sin provisiones.

 



–¡Matad a los caballos!

 



–Señor, ayer hemos matado al último de los caballos. No nos queda nada.

 



–Alkar no puede rendirse, no puede ser tomada.

 




Entonces fue cuando Eiden habló.

 




–Señor, no es preciso rendirse.

 



–No nos queda nada, Eiden, nada...

 



–Aún nos queda un medio, mi señor.

 



–¿Un medio?

 



–Bien sabéis de qué hablo. Alkar no debe ser tomada. Jamás.

 



–Aún así... mi gente...

 



-Vuestra gente está muriendo, señor.

 



–No puedo hacer eso...

 




Evan los había observado en silencio sin comprender. El ministro nunca le había inspirado gran confianza, pero después de todo no dejaba de ser ministro del Rey, mientras que él no hacía más que las funciones de administrador desde que el verdadero administrador cayera a causa de la hambruna. Como tantos, tantos otros.

 




–Disculpe, mi señor, pero si hay algún medio, alguna forma de evitar el hambre, de evitar que nadie más sufra, yo me ofrezco voluntario por peligrosa que sea la empresa.

 




Esa mañana Naia, la pequeña Naia había caído presa de la fiebre y del hambre. El día anterior habían enterrado a casi diez niños. La población estaba siendo diezmada. No podía soportarlo más. No podía.
El Rey lo miró enternecido.

 




–¿Cómo os llamáis, joven?

 



–Evan, señor.

 



–Vos no sois mi administrador. ¿Qué es de él?

 



–Está muerto, señor.

 



–¿Le conocíais?

 



–Era mi padre.

 



–Joven –y ahora era Eiden quien hablaba– ¿os rendiríais al enemigo si éste prometiera vuestra libertad? ¿os rendiríais a cambio de alimentos?

 



–Antes muerto, señor.

 



–¿Lo veis majestad? Antes muerto.

 




Y así fue como esa tarde se había convocado a todos los hombres en la plaza mayor. Sobre el ruido del ejército enemigo se alzó la voz del Rey preguntando a sus hombres lo mismo que Eiden preguntara a Evan.

 



–Antes muertos, señor.

 



–Así sea.

 




Y así fue como el Rey eligió a siete hombres de su confianza que citó en su gabinete al amanecer, tras cumplir su cometido.

 



Y así fue como esa noche los hombres asesinaron a sus mujeres y a sus hijos mientras dormían, para evitar que cayeran en la deshonra, para que no fueran rehenes ni esclavos, para que Alkar continuara siendo por siempre la Inexpugnable.

 



Cuando Evan entró en su casa se encontró a su madre arrodillada frente a la cama de Naia.

 




–Minia tiene fiebre. También tiene fiebre. ¿Cuándo acabará esto?

 




El muchacho tenía en su mano derecha la daga con la que tenía orden de inmolar a su familia.

 




–Pronto, madre.

 



–Eso decía tu padre. ¿Cuándo acabará esto?

 




La daga le pesaba, le quemaba, y las lágrimas le arrasaban el alma a fuerza de contenerlas.

 




–Acostaos.

 



–No, no pienso acostarme. Mi marido ha muerto, mi hija pequeña ha muerto y la otra está delirando ¿cómo quieres que me acueste, Evan? ¿Cuánto más hemos de sufrir?

 



–No os preocupéis, madre. Nadie sufrirá más.

 




Pero no pudo soportar el dolor y cayó arrodillado frente a su madre, la daga aún en la mano. Su madre la observó inquisitiva. Entre sollozos tan sólo le explicó:

 




–Órdenes del Rey. No tomarán Alkar mientras viva. Nadie sufrirá más, madre.

 




Ella lo miró fijamente. Sus ojos brillaron de orgullo y determinación.

 




–Entonces levántate y deja de llorar. Mi hijo no es un cobarde.

 




Tamizada entre las lágrimas Evan observó a su madre encaminarse a la cama de Minia y acariciar el pelo de su hermana.

 



–Mi niña, mi dulce niña...

 




Mientras su madre abrazaba a su hermana escondió su cara entre sus manos. Nunca podría matar a su familia. Solo cuando el frío del acero rozó su rostro alzó la vista.

 




–Cumple con tu cometido.

 




La mujer depositó el arma en sus manos y se acostó en su cama. Abrió su blusa y llamó a su hijo junto a ella.

 




–Cumple con tu cometido.

 



–No puedo, madre. No puedo.

 



–Hazlo –y lo besó en la frente como cuando era niño.– Mis hijas están muertas, hazlo.

 




La daga se escurrió entre los dedos de Evan, que se apoyó en su madre sollozando con fuerza. No podía. Nunca podría. Y ella lo sabía. Evan no acertó a comprender el movimiento de su madre hasta que notó como la sangre cálida le corría por entre los brazos.

 




–Está bien, no lo hagas. Yo misma lo haré. Eres demasiado bueno, Evan, pero piensa, peor sería si nos hubieras dejado vivir. Alkar no debe caer.

 




La sangre de su madre le empapaba las ropas. Las lágrimas de su madre le empapaban el alma. Y mientras la vida se le escapaba a cada suspiro ella le hablaba del pasado y le infundía valor para el presente.

 


Mientras, el resto de los hombres se reunieron en la sala de armas y los cargos superiores se encargaron de supervisar la inmolación de sus inferiores. Y así fue como el Primer Ministro y cinco altos cargos del ejército se encaminaron a la sala del Rey cuando comenzaba a rayar el alba.

 


Evan era el séptimo hombre. Y llegó el último a la sala, arrastrando los pies, la mirada gacha, los ojos anegados... Él no era nadie, no debería estar allí. No tenía a su cargo más que a su familia, y ni siquiera había podido cumplir su cometido. Lo habían cumplido por él.

 




–¿Por qué habéis hecho esto?

 



–Porque usted nos lo ha ordenado, señor. Para guardar nuestro honor. Para guardar el honor de nuestra gente. Por Alkar.

 



–Bravo, mis valientes. Ahora ha llegado nuestro turno.

 




Pasó la mirada sobre los siete hombres. Seis hombres, rectificó al observar a Evan; seis hombres y un niño.

 



–Señor –Eiden hablaba– Señor, si así lo deseáis yo puedo encargarme de esto.

 



–¿Vos? ¿Creéis que no os conozco? No sois más que un cínico y un traidor. ¿Creéis que no sabía que estabais esperando el momento para rendir Alkar al enemigo? No mi señor, vos seréis el primero en morir de los ocho.

 



–Pero, majestad...

 


–Y yo mismo me encargaré de eso.

 




Uno tras otro, comenzando por Eiden, que fue sujeto por orden del Rey, se arrodillaron frente a él y partieron en viaje eterno tras sus familias.

 


Pronto llegó el turno de Evan, que no se movió de su sitio.

 




–Vamos, muchacho. Sólo quedamos nosotros dos. Valor.

 



–Yo no tengo valor, señor. Ni siquiera pude cumplir mi objetivo. Yo no debería estar aquí.

 



–Por supuesto. Os necesitaba. Tan sólo vos podéis ayudarme a emprender el viaje de camino con mi gente. Sólo vos.

 



–No puedo señor... fue mi madre quien mató a mis hermanas...

 



–Yo di orden de su muerte.

 



–Ella misma se dio muerte...

 



–Por mi culpa. Como la muerte de vuestro padre, de vuestros vecinos. Todos murieron por mí.
–Murieron por Alkar.

 


–Mirad a vuestro alrededor, muchacho. Alkar sólo es piedra, sólo son ruinas.

 



–Alkar nunca fue ni será tomada.

 


–Alkar está muerta. Yo la maté.

 




La mano de Evan se encrespaba lentamente en la empuñadura de su daga. La rabia del pasado y del futuro se había convertido en su sangre. El orgullo de su madre, el honor de su padre, despertaron su fuerza y su determinación.

 




–Alkar está muerta. Yo la maté.

 




El Rey no gritó cuando la daga atravesó su pecho. Tan sólo sonrió.

 




–Gracias.

 

 




A la mañana siguiente el enemigo no encontró resistencia a las puertas de la ciudad. Entraron triunfantes creyendo vencedores, pensando que la ciudad se rendía a su poder, pero sólo encontraron muerte y desolación allá donde iban.

 



Al entrar en la sala del trono encontraron a un joven de pié bajo la luz de la única ventana abierta de la sala, rodeado de cadáveres. Sus ropas estaban empapadas. Sangre de Alkar empapaba sus ropas, sangre de cientas de generaciones de Alkar. Sangre ajena que aún goteaba en su daga, sangre propia que se escurría entre sus dedos.

 




–Alkar no será tomada, jamás, mientras continúe viva. Alkar será, por siempre, la Inexpugnable.

 


23 de julio de 2004

Niente

        Ma che minchia dici? Porca troia... Allora, non so che fa il mondo per essere si complicato... Io solo voglio un po'... ma il mei problema è che io non so un po' de chi... I know, I need to improve my italian, this is like Babel but in pixeles, mais j'avais envie d'ecrire internationalement... vous avez la chance que je ne racontre l'alphabet russien...


      Me he enterado de ciertas cosas que me han trastocado un pelín... si es que este body ya no está para emociones fuertes (¿o sí? al menos no de este tipo...)


     Me duele la cabeza un mundo :S ayyyyy

21 de julio de 2004

De peces y sirenas

- ¿Te apetece venir a la playa?
- ¿A la playa? ¿Ahora?
- Sí, ¿por qué no? La playa de noche es muy bonita.
Me tendió su mano. Nunca lo comprenderé. Cada día tiene algo nuevo escondido bajo la manga. Bueno, de momento no me había fallado nunca.
Tomé su mano fría. Helada. Tras la puerta de mi habitación estaba la playa. Las olas rompían con fuerza sobre las rocas y la espuma salpicaba la arena. Arena blanca y húmeda. Arena salada.
La luna brillaba en lo alto del cielo, a pesar de ser ya únicamente una línea estrecha en forma de C. Era una noche oscura... pronto habría luna nueva. Las estrellas se ocultaban tras algunas nubes, pero aún así encontré mi constelación preferida. Casiopea. Una W en el espacio. W de Wild; libre, salvaje... como una pantera o un jaguar. Salvaje.
Estaba soñando.
La sombra de mi compañero estaba sentada en una roca, de espaldas, mirando al mar. Me acerqué a él. La arena mojada estaba muy fría a mis pies descalzos. Como sus manos. Me paré. El agua empezaba a salpicarme. No quería mojarme así que retrocedí. Aunque... ¿estaba soñando, no? Aún así permanecí a distancia.
Se giró y me llamó con la mano. Respiré hondo y resignada fui hasta donde estaba y me senté en la roca a su lado. Las olas ya no me salpicaban.
- En una noche así puede pasar de todo.
- Sí. De todo.
- Parece la playa de un cuento.
Se volvió hacia mí, sonrió, y luego señaló a lo lejos. Algo se acercaba hacia nosotros nadando. Parecían delfines...
Estaban muy lejos, pero poco a poco se fueron acercando, y con ellos un susurro lejano... Desprendían cierto brillo mágico, no sé, pero había algo en esos seres que se acercaban que me atraía extrañamente. Algo mágico.
Un canto se oyó en la noche. Alguien cantaba y su voz era muy dulce. Parecía una voz de mujer. Cantaba una canción que no conocía, melodiosa y extraña, y su voz se me antojó la más bella que había oído jamás. Una voz que poco a poco me hizo perder todo contacto con la realidad (¿realmente con la realidad?) y poco a poco fui olvidando todo lo que sabía o creía saber. Me olvidé de Casiopea y de la luna. Me olvidé del frío y del agua, de la arena mojada, las salpicaduras y la roca. Y me olvidé de una sombra que me observaba, entre curiosa y divertida, sentada en ella. Sólo podía escuchar el canto de esos seres. Ya no podía pensar, ya no podía sentir ni reaccionar.
Di un paso. No me di cuenta de que el agua me mojaba los pies y seguí caminando. La verdad, ni siquiera me di cuenta de que estaba caminando. Sólo seguí avanzando hacia esos seres mágicos como un robot. El agua me llegaba a las rodillas y seguía sin sentir.
De pronto, me acordé de todo de golpe. Sentí el frío penetrante del mar que me llegaba ya por la cintura como mil cuchillos, el olor a mar invadió mi espíritu y una sensación mezcla de miedo y angustia me golpeó de lleno. Alguien me estaba tapando los oídos y no podía oír la canción. Y ese alguien me fue arrastrando lentamente fuera del agua mientras esos seres se alejaban, se alejaban hasta desaparecer.
Antes de que me soltara y le viera ya sabía que era Silver.
- ¿Qué era eso? ¿Qué pasó?
- Las sirenas a veces son muy traicioneras.
- ¿Eran sirenas?
- Será mejor que te lleve a casa de nuevo.
- Pero, ¿de verdad eran sirenas?
- ¿No las oíste? No todos oyen cantar a las sirenas y sobreviven para contarlo.
Llegamos a mi casa tan pronto como a la playa. ¿Estaba soñando aún?
Eran bellas, eran muy bellas, los seres más bonitos que he visto jamás. Aunque bonito es poco...
- Son hermosas, ¿verdad?
Este muchacho... ¿me leerá en serio la mente?
- Sí que lo eran, pero casi no puedo recordar... no sé...
- Estabas bajo el efecto de su canción. Son muy traicioneras, ya te dije.
- ¿Y tú?
- ¿Yo qué?
- ¿Por qué no estabas hechizado también?
- ¿Quién? ¿Yo? A mí ya me conocen, además yo soy el rey de los sueños, yo mando y ellos obedecen.
No esperaba esa respuesta. “Yo mando y ellos obedecen.” ¿Se refería a las sirenas o a todo en los sueños? Todo no... lo dudo. Yo creo que...
Mi hermano se despertó y oímos sus pasos apagados en el pasillo.
Silver se escondió junto a la puerta y mi hermano me miró en la oscuridad. Supongo que ya estaba despierta. Además ya estaba seca.
- Métete en la cama.
Cuando miré al rincón donde se había metido Silver ya no estaba. Había desaparecido.
- Adiós, Iñaki –murmuré. Y en mis sueños volví al mar.


(Silver, XVII)


A ver, para los que no os habeis enterado... tenemos dos pececitos mu majos que compramos en las fiestas de Bouzas... solo que los pobres están sin bautizar... ¿alguien propone algún nombre?

Creo que el de los vasos del Atocha está en mi clase de Italiano... Allora...

18 de julio de 2004

La Canción de las Noches Perdidas (Sabina)

Esta es la canción de las noches perdidas
que se canta al filo de la madrugada
con el aguardiente de la despedida,
por eso suena tan desesperada.
Ven a la canción de las noches perdidas
si sabes que todo sabe a casi nada,
a carrera en los leotardos de la vida,
a bola de alcanfor dormida en la almohada...
Y tiene nombre de mujer
como la soledad como el consuelo,
los fujitivos del deber
no encuentran taxi libre para el cielo.
Esta es la canción de las noches perdidas,
lleva un crisantemo ajado en la solapa,
se sube a la cabeza como ciertas bebidas,
miente como mienten todos los boleros.
Y tiene nombre de mujer
como mi corazón, como tu olvido,
los fugitivos del deber
no tienen más amor que el que han perdido.
Esta es la canción de las noches perdidas
si quieres te la cambio por un rato en tu cama,
hierve como el ruedo en tardes de corrida,
va como los besos en los telegramas.
Y tiene nombre de mujer
como la libertad, como la nieve,
los fujitivos del deber
cogen su maldición y se la beben.




No sé porqué siempre me ató esta canción... ni siquiera sé a qué me ató... pero cada vez que la escucho me trae recuerdos... que no recuerdo... me trae sensaciones que no siento...

Bueno, vale, me levanté hace horas ya, pero no quita que mi cerebro vaya a menos revoluciones de las que debería...
Anoche fui con Manu a las fiestas de Bouzas (estuve en la nooooriaaaaaa ^^) y luego lo acompañé al Atocha. Me aburrí un rato pq como él estaba pinchando pues estaba solita :( y no me gusta bailar solaaaaa... dijo Fran q iba a venir luego pero estaba "ocupadíiiiisimo" y le mandé un mensaje a Kique pa ver si se pasaban por aquí pero tenía el móvil apagado (me lo encontré más tarde al volver "ligeramente perjudicado". Me adhiero a la Ley de las Casualidades de Richard Bach... (esto sé que no lo vais a entender pero tenía que dejar constancia de ello... :P)

Y esta noche son los Fuegos de Bouzas... :P jejeje...

14 de julio de 2004

Corre, dijo la tortuga (Sabina)

Corre,dijo la tortuga,
atrévete, dijo el cobarde,
estoy de vuelta, dijo un tipo
que nunca fue a ninguna parte,
sálvame dijo el verdugo,
se que has sido tú,
dijo el culpable.
No me grites, dijo es sordo,
hoy es jueves, dijo el martes,
y tú no te perfumes con
palabras para consolarme,
déjame solo conmigo,
con el íntimo enemigo
que malvive de pensión
en mi corazón.
El receloso, el fugitivo,
el más oscuro de los dos,
el pariente pobre de la duda,
el que nunca se desnuda
si no me desnudo yo,
el caprichoso,
el orgulloso,
el otro, el cómplice, el traidor.
A tí te estoy hablando, a tí
que nunca sigues mis consejos,
a tí te estoy gritando, a tí
que estás metido en mi pellejo,
a tí que estas llorando ahí,
al otro lado del espejo.
A tí, que no te debo
más que el empujón que anoche
me llevó a escribir esta canción.
No me mientas dijo el mentiroso,
buena suerte dijo el gafe,
ocúpate del alma, dijo
el gordo vendedor de carne,
pruébame dijo el veneno,
ámame como odian los amantes,
Drogas no, dijo el camello.
¿Cuánto vales? dijo el gangster,
a punto de rendirme estaba,
a un paso de quemar mis naves,
cuando al borde del camino
por dos veces el destino
me hizo un guiño en forma de
labios de mujer:
-"¿Nos invitas a una copa?"-
-"Yo te secaré el sudor"-
-"Yo te abrazaré bajo la ropa"-
-"¿Y quién va a dormir conmigo?"-
-"Ni lo sueñes"- contestó
una indignada,
y otra, encantada,
no dijo nada y sonrió.
A tí te estoy hablando, a tí
que nunca sigues mis consejos,
a tí te estoy gritando, a tí
que estás metido en mi pellejo,
a tí que estas llorando ahí,
al otro lado del espejo.
A tí, que no te debo
más que el empujón que anoche
me llevó a escribir esta canción






(Y la verdad es que a veces...)

13 de julio de 2004

Devolviendo la visita

Bueno, este finde ha sido más que largo así que estoy más que cansada, de modo que tan solo voy a poner un "peque" resumen...

Resulta que se vino Jose a devolvernos la visita de Madrid.

El viernes despues de clase de Italiano estuvimos de compras y luego en el piso de un amigo (Manu) y luego fuimos a dar una vuelta en coche y subimos a zonas altas pa enseñarle al chico de madrid las vistas(por el camino tuvimos bronca con uno de una furgoneta blanca) y a la noche fui a ensayar y salimos hasta las mil.
y, lo cansados q estabamos, q ibamos a hacer una qeimada y no llegamos a hacerla pq Gabi y yo casi nos quedamos dormidas en el sofa...

El sabado lo mediodormimos y luego entre que nos decidimos a movernos y fuimos a comprar de comer pues se nos hicieron las 7 (un consejo... no comais a esas horas...)y a la noche tuve que ir a tocar y el domingo pues fuimos a santiago que tenia que tocar alli Manu. Luego estuvimos por alli de paseo y a la noche fuimos a acompañar a Jose a la estacion(por el camino casi nos pega uno de un coche rojo) y llegamos por los pelos, fue subirse y arrancar... dios que carreras... Luego estuve un ratito en casad e Manu viendo las fotos (joder... salgo en casi todas :S) y luego a dormir a camita que se la echaba de menos...

Lo malo que no sé, pero el despertador para mí que sonó antes de tiempo o algo... alguien me robó las horas de la noche porque si no... a las 8 menos cuarto otra vez a pie y para la Escuela de Idiomas de nuevo... ¡¡¡casi me quedo dormida en clase!!! el profesor me señalo y se estuvo riendo de mí... :(

Weno y de momento nada más. Sigo buscando trabajo así que si sabeis de algo...

5 de julio de 2004

Soñaré...

Soñaré...

Y soñaré un mundo nuevo,
un nuevo mar,
un nuevo cielo.
Y viviré en mi sueño,
no dejaré de soñar...

Podrán quitarme la vida,
podrán quitarme este cielo,
podrán hacer de este mundo
mi particular infierno,
pero por más que lo intenten
míos serán mis sueños.

De mis mares, marinero;
gobernador de mi cielo
y de mi espíritu y alma
yo seré dueño...



(Es muy viejo pero me da igual... algunos con suerte no lo habéis leído)

1 de julio de 2004

Aventuras semanales number two

Y para continuar con esta maravilloooosa semana va mi madre y se carga el coche y por poco a ella misma... si es que esta mujer las atrae...

Zamora (del 28 jun 2004)

Pues resulta que este finde pasado estuve en Zamora, que eran las fiestas de San Pedro (y siguen en ellas, que acaban de echar fuegos por alli...jos, yo queriaaaa) y mi padre tenía que ir a una reunión de nosequehistoriasdelossalesianos así que como Andreea se iba este fin de semana que viene (se nos va mi querida rumanita... ais... que voy a hacer ahora de mi vida :_( snif...) pues la fuimos a recoger y la llevamos con ella.

En Zamora bien, un poquito acelerado. La llevamos a ver varias iglesias (alguien sabe a cuantos habitantes toca por iglesia? pq debe de ser a cada 3 pq...)y el museo de Semana Santa (me recorrí todo el museo 3 veces para encontrar las capas pardas y va y estaban fuera a la puerta... jos que rabia :S) y luego estuvimos en la plaza de la Marina mojandonos en la fuente y tumbadas bajo un árbol (que calor madre... qué poco nos faltó para meternos en la fuente...)

Y por la noche pues nos fuimos a casa de mi primo Andrés a cenar y luego nos fuimos a dar una vuelta por los Herreros (para los que no conozcan Zamora les diré que es así como Vinos pero con toda la gente, que es mucha, en la calle :P para los que tp conozcan Vigo lo siento pero más referencias no puedo dar...)

Y bueno tempranito para casa y a al dia siguiente comida familiar y para Vigo de vuelta.

Visita relámpago por no perder las costumbres y como siempre con pena de no quedarme un tiempo más... ais... va a haber que educar a estos padres...


Y bueno el resto de la semana como siempre, hoy fui a una entrevista con la madre de Benni a ver si me da trabajo en la Vela... estaría muy bien.

Y weno nada más.

Nota: sigo necesitando alguien que me explique como colgar las fotos aqui :(

Suspenso...

He vuelto a suspender francés de 1º.
Otra vez.
Ya no lo soporto más.
Creo que de esta dimito.
Lo único que evita que deje la carrera ahora mismo es la beca Erasmus, si no la dejaba ya mismo. Es que estoy taaan harta...
Pero bueno, sólo lo estoy posponiendo, en cuanto vuelva creo que voy a mandar todo a la mierda.

Madrid (del 21 Jun 2004)

¿Alguien me puede explicar como se pone una foto aqui? Es que soy muy torpeeee


Este ha sido uno de mis fines de semana más surrealistas... no puedo más...


Eso sí, yo me lo pasé en grande, jejeje... cuando esté más despierta os cuento más detalles... y cuando sea capaz os pego fotos.


Si, Gizmo, tienes razón... hay demasiado poca gente en la cama... se hace grande y todo... jajajajajjajaja


 

Tras el dia D... (del 10 Jun 2004)

Hay que ilu cuanta gente me contestó al primer post :P

Pues resulta que no le había dicho nada a nadie porque aún estaba en construcción... y a ti mi niña linda mi amor no te lo dije pq no te pillé en su momento y luego se me olvidó no te lo tomes a mal mi amoooor... ¿pero no ves que el peazito de Silver lo puse única y exclusivamente en tu honor?

Bueno, puesto que mi hermanita la pequeña ha descubierto mi journal... no sé yo si podré seguir escribiendo demasiado... creo que voy a tener que habrirme otro jejejeje... o al menos no contaros las cosas mu graves :P

Muchos bicos...

Madrid number two (del 23 jun 2004)

Bueno bueno... os voy a hacer un pequeño resumen de nuestras vivencias en la capital del país...

Pues resulta que salimos de Vigo a eso de las 5 de la mañana, y tras un laaargo viaje nos plantamos en Leganés. Yo iba en el bus solita :( pero Manu se traía en el coche a mi prima y a su amigo Fran así que comí con ellos.

Luego pasacalles y concierto. Entre uno y otro estuve con Jose y Sara (que por fin no son de cristal ^^) y con Fran, Sandra y Manu que nos fuimos todos a cenar (pena de las fotos...)

Y na... luego de fiesta con los madrileños y a la cama... jejeje... (esta parte mejor la dejo aparte...) y a la mañana siguiente de ruta por Madrid con Jose de guía y Luci y Bea de acompañantes (pena que Ceci se hubiera ido... en fin...)

Comida y bus a casa... llegamos a las mil :S

Si escribiera las historiejas de la banda no acabaría nunca (como la de aquella a la que hubo que ir a sacar de la cama del "dire"...) así que paso de ellas... sólo diré que hicieron una queimada y yo no estabaaaaa snif snif... cada borrachera... pffff

Muchos besos a mis madrileños ;) y a ver cuando subís vosotros :P



Por otra parte... esta noche es la noche de San Juan y yo en casa metida... es que no hay derecho... si es la noche de las meigas y la brujas ¿qué hago yo aquí?

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasgos e diaños,
espritos das nevoadas veigas.
Corvos, pintigas e meigas,
feitizos das menciñeiras.

Podres cañotas furadas,
fogar dos vermes e alimañas.
Lume das santas Compañas.

Mal de ollo, negros meigallos,
cheiro dos mortos, tronos e raios.
Ouveo do can, pregón da morte;
fuciño do sátiro e pé do coello.
Pecadora lingua da muller casada cun home vello.

Averno de Satán e Belcebú,
lume dos cadavres ardentes,
corpos mutilados dos indecentes,
peidos dos infernales cus,
muxido da mar embravescida.

Barriga inútil da muller solteira,
falar dos gatos que andan á xaneira,
guedella porca da cabra mal parida.

Con este fol, levantarei as chamas deste lume que
asemella ó do inferno e fuxirán as meigas a cabalo das
súas escobas, índose bañar na praia das areas gordas.
¡Oíde, oíde! os ruxidos que dan as que non poden deixar
de queimarse no augoardente quedando así purificadas.

E cando esta brebaxe baixe polas nosas gorxas,
quedaremos libres dos males da nosa alma
e de todo embruxamento.

Forzas do Ar, Terra, Mar e Lume,
a vós fago esta chamada:
Si é verdade que tedes máis poder que a humana xente,
eiquí e agora, facede que os espritos dos amigos
que estean fóra, participen con nós desta queimada